Operación Cóndor de nuevo tipo
5 de noviembre de 2016
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De triste recordación es la llamada “Operación Cóndor” llevada a cabo durante buena parte de las décadas del 70 y el 80 del reciente siglo XX pasado, cuando los cuerpos represivos de sangrientos regímenes dictatoriales sudamericanos –con apoyo y asesoramiento de la CIA estadounidense– secuestraron, torturaron y desaparecieron a miles de ciudadanos argentinos, chilenos, bolivianos, paraguayos, brasileños y uruguayos como parte de una acción criminal coordinada y destinada a aplastar definitivamente en esa región cualquier intento político o social reivindicador frente a las oligarquías locales o los dictados de Washington.
Los pueblos sudamericanos pagaron un alto precio en medio de aquella lucha denodada, preñada de heroísmo y sacrificios, pero lograron abrirse paso de diferentes maneras a nuevas perspectivas de transformación y avances –fundamentalmente contra las políticas neoliberales–, que fueron concretándose progresivamente en esos países del Sur, de distinta forma y magnitud.
Desde ese punto de vista, puede afirmarse que la “Operación Cóndor” no logró entonces totalmente sus objetivos.
Al cabo de varias décadas, sin embargo, y aprovechando situaciones aparentemente favorables creadas por golpes de estado parlamentarios o resultados electorales, los mismos patrocinadores del viejo plan criminal buscan ahora reactivarlo con premisas de nuevo tipo, pero con la misma esencia y objetivos.
La etapa lanzada actualmente incluye el papel protagónico de poderosos medios de comunicación en la función de desinformar, calumniar y mentir, complementados por políticos corruptos, tribunales y parlamentos serviles formando todos un “Cóndor” que no desecha la represión cuando es necesaria.
La persecución política, jurídica y mediática a que son sometidos hoy el expresidente brasileño Lula y la expresidenta argentina Cristina Fernández con el propósito de barrerlos de la vida institucional de sus países y eliminarlos de cualquier actuación política futura, es un ejemplo de cómo se desarrolla en las condiciones contemporáneas esta maniobra regional, que pretenden extender a Bolivia contra el presidente Evo Morales.
En los casos de Argentina y Brasil, es evidente que se procura la eliminación de dos figuras de hondo arraigo popular y prestigio internacional, ambos que pudieran seguramente encabezar a movimientos políticos y sociales acercándoles peligrosamente a un eventual ejercicio presidencial.
La nueva “Operación Cóndor” se ha puesto en marcha para evitar esa posibilidad a toda costa.
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