¿Nuevos rumbos para la ex África occidental francesa?
27 de mayo de 2024
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Convulsos acontecimientos como el genocidio de la Franja de Gaza y el conflicto ucraniano han desplazado del primer plano de la actualidad a los sucesivos movimientos políticos, muchos de ellos de origen militar, que han tenido lugar en tiempos recientes en varios de los países africanos que antaño formaron parte del África Occidental Francesa, un sector de la vasta estructura colonial de Francia en África, que incluía desde Guinea y Senegal en la costa atlántica hasta penetrar en tierra firme, en los territorios que hoy suman a Burkina Faso, Mali y Niger hasta llegar al Chad.
No eran estos, sin embargo, los únicos dominios coloniales de Francia en ese continente pues a ellos habría que agregarles el África Ecuatorial Francesa junto a Togo, Camerún y Madagascar, esta última frente a la costa este. Argelia fue la “joya de la corona” colonial francesa, donde la metrópoli enfrentó una cruenta guerra de ocho años (1954-1962) frente a los patriotas argelinos.
Tal lo han descrito prestigiosos estudiosos de la problemática africana y sus procesos de liberación -como Suret-Canale, Jack Woodis y el cubano José Antonio Benítez- ese continente ha sido también escenario de contradicciones y pugnas interimperialistas, en ocasiones sangrientas, donde los poderes coloniales y neocoloniales buscan desplazarse unos a otros y obtener mayores ganancias mediante la explotación sin límites de sus propiedades y el control geopolítico que de ello se deriva.
En la aplicación de los métodos neocoloniales, surgidos como consecuencia de las independencias africanas de la década del 60 del pasado siglo, es justo señalar que Francia tuvo un papel destacado y aportó al neocolonialismo aspectos novedosos y aparentemente útiles que pudieran hacerse atractivos y contribuyeran a irradiar una imagen más suave de ese saqueo neocolonial, con respecto a otras viejas metrópolis europeas e incluso al imperialismo norteamericano que, a su modo, buscó también la penetración y el control sobre África y sigue haciéndolo.
No olvidar que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos cuentan actualmente con un Comando Africano (AFRICOM) basificado en Stuttgast, Alemania, pero con bases de avanzada en países africanos con los cuales tiene acuerdos de defensa.
Es precisamente en medio de ese complejo escenario, donde las viejas metrópolis se aferran a sus intereses y el imperialismo yanqui no cesa en sus intenciones, que se han producido los sucesivos movimientos a que hacemos referencia en los territorios de la ex África Occidental Francesa, involucrando sucesivamente a ex colonia francesas hoy países independientes, que han proclamado formalmente posiciones comunes y establecido alianzas, expulsado a las tropas francesas intervencionistas y roto acuerdos de defensa con Estados Unidos.
Lo sucedido significa para África una verdadera conmoción y sienta precedentes peligrosos para los poderes neocoloniales que allí subsisten, tanto en la política como en la economía, pues una más amplia conjunción en este sentido pudiera marcar nuevos rumbos en el continente y acelerar sus pasos por senderos más independientes que los logrados hasta ahora.
Al mirar hacia el multilateralismo, los países de África buscan una salida más justa, equitativa y efectiva al cabo de más de medio siglo de un neocolonialismo enquistado, que se resiste a ceder sus posiciones y dominios. Este 25 de abril, Día de África, ese es el tema predominante en este continente.
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