Nigeria: no solo el petróleo
12 de marzo de 2021
|
En el norteamericano The Black Bottom Blog se dice que la gente en Nigeria y la costa del Golfo de Luisiana tienen más en común [en] de lo que muchos piensan:
“Durante años, el estado de Luisiana ha permitido a las compañías petroleras tener vagas regulaciones, un guiño y un asentimiento en lugar de leyes puestas en vigor. Como resultado, muchos afroamericanos, como el pueblo ogoni de Nigeria, que viven en la región del Golfo, han sido los más afectados por el llamado Callejón del Cáncer. Los contaminantes de la producción química y petrolera han envenenado tanto las tierras y los cuerpos por años, como el pueblo ogoni, estas pobres personas fueron ignoradas”.
Por supuesto, esa población es mayoritariamente negra, por lo cual los gobiernos estaduales, como el federal en Estados Unidos, y el gobierno nigeriano han desatendido a esas poblaciones y dejado a las compañías petroleras hacer lo que les venga en gana.
Esa situación fue planteada vagamente en una película estadounidense, con una solución epidérmica, ahogada por los dólare$, mientras en el caso nigeriano prevalece paradójicamente una situación de extrema pobreza y subdesarrollo en un país lleno de recursos y potencial.
Quizás un intento de solución no sea tan difícil si existiera firmeza y voluntad política: regulaciones más estrictas a las compañías petroleras y un mejor liderazgo para reducir la dependencia de los cultivos importados.
Y es que a pesar de que Nigeria se enfrenta a una amenaza de seguridad alimentaria grave, el país tiene suficiente tierra fértil para alimentarse a sí mismo y a gran parte de la región, si su riqueza petrolera se invirtiera de forma más sensata.
Afolabi Taiwo Okunola, en un post presentado para un concurso de ensayos de jóvenes en el blog de la Fundación Youngstars, llega a una conclusión similar:
“Si el gobierno nigeriano pudiera dedicarse y avocarse al curso de la agricultura, muchos problemas como el suministro inadecuado de alimentos y altos costos de los mismos se volverán obsoletos. El nivel de desempleo entre los profesionales nigerianos se reducirá, porque muchos graduados tendrán un trabajo remunerado. En este sentido, la producción agrícola aumentará, dado que la agricultura mecanizada se utilizará y los ingresos nigerianos de exportación aumentarán…”.
Posible solución
Ello sin dudas podría reducir la búsqueda de poder por políticos codiciosos que saquean flagrantemente la tesorería nacional por los políticos codiciosos se reducirán en cierta medida, y mucha gente se daría cuenta de que no sólo el petróleo es el que puede dar dinero a la nación, sino también la agricultura es importante en ese aspecto.
Así, se disminuiría también la muerte y destrucción indiscriminada de vidas y bienes con el fin de llegar a la posición de autoridad en Nigeria que será un ejemplo para otras naciones.
Algo aparentemente quimérico, pero no imposible en un continente tan saqueado y hambreado, por obra y gracia de un colonialismo implantado a la fuerza y que fue “bendecido” en 1885.
Hace 136 años, las potencias coloniales europeas presentes en la Conferencia de Berlín (Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Portugal y España) acordaron un “reparto entre caballeros” del continente africano.
Luego, mucho más reciente, la “operación antiterrorista” para África, “Libertad Duradera” promovida y liderada por la administración Bush y secundada por Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y España, constituyó la fase inicial de un nuevo reparto de ese continente.
Esta coalición, utilizando el manoseado, hipócrita y falso, pero aun útil argumento de la lucha contra el terrorismo, (en donde, como siempre, la etérea y fantasmal presencia de Al Qaeda y el “fanatismo musulmán” sirven perfectamente de excusa a los intereses imperiales) buscó no sólo repartirse el botín africano, sino erigirse como un muro de contención contra la presencia de China en África y frenar los futuros intentos de potencias emergentes de posicionarse y competir por los recursos energéticos y minerales africanos, en lo cual Nigeria es un importante eslabón.
Comentarios