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Movimiento en el Pacífico

25 de agosto de 2015

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Relativamente ocultas por otros acontecimientos internacionales de mayor inminencia o de consecuencias más inmediatas y en medio además de las generalizadas vacaciones veraniegas, transcurren las importantes maniobras aeronavales conjuntas entre Rusia y China en apartadas zonas del Lejano Oriente y el mar del Este, a partir de la bahía rusa de Pedro el Grande.

Se trata -según se ha informado oficialmente-, de la segunda fase de los ejercicios bautizados como Cooperación Naval 2015, cuya primera etapa se efectuó hace varios meses y fueron considerados desde entonces como los mayores ejercicios celebrados conjuntamente por ambas naciones, que en los últimos tiempos han reforzado evidentemente sus lazos militares de diverso tipo.

Recordemos que, por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció a mediados de su mandato como parte de la renovada estrategia de defensa nacional estadounidense, que la región Asia-Pacífico sería a partir de esos momentos el escenario priorizado y principal de las actividades militares de este país, con fuerte presencia de sus efectivos aeronavales y una importante red dee bases y enclaves, acompañados por un sistema de alianzas y entendimientos políticos de la mayor magnitud posible.

Hace escasamente una semana, por ejemplo, Estados Unidos participó en “un simulacro naval” efectuado con Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda a las que se unieron, en esta ocasión, Malasia y Filipinas.

Para Rusia y China -las dos potencias más importantes establecidas en el área-, no pueden pasar inadvertidas las pretensiones imperiales y los movimientos provocativos guiados desde Washington, lo cual incide claramente en las posiciones político-diplomáticas de ambos países, así como en la preparación militar y alerta adecuadas que excluyan la posibilidad de cualquier sorpresa indeseada.

Eso es seguramente lo que está ocurriendo y a lo cual se han referido los voceros de los respectivos ministerios de defensa. El portavoz chino Yang Yujun especificó a la prensa que estos ejercicios prevén prácticas en defensa aérea, guerra antisubmarina y de superficie e incluye desembarco conjunto de tropas, lo que fue señalado por el diario ruso Gaceta Independiente como cuestión novedosa.

Según los reportes de la agencia de noticias china Xinhua y la cartera de defensa rusa, doscientos infantes de marina de cada país participan en el ejercicio junto a la técnica naval y aérea correspondiente, que cuenta con destructores, fragatas, aviones, helicópteros y vehículos anfibios.

La masiva presencia e injerencia militar de Estados Unidos en el Lejano Oriente no es nada nuevo y sus consecuencias, por lo general, han sido catastróficas y sangrientas, tanto para los pueblos asiáticos como para la propia población estadounidense, en especial sus jóvenes.

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