Momento de no olvidar a África
15 de abril de 2020
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Cuba bien lo sabe: en los momentos más difíciles es cuando más tenemos que brindar la solidaridad para con otros pueblos.
África bien lo sabe, la pequeña isla a muy lejana distancia geográfica, hace lo posible y hasta lo imposible, y brinda su mano hermana a quienes más lo necesitan en aquel continente preñado de injusticia y explotación.
Parece que todos fuéramos uno y por ello también es momento de recordar nuestros orígenes y compartir con nuestros hermanos, no lo que nos sobra sino lo que tenemos.
En este panorama de pandemias y complicados escenarios, hasta el África lejana y cercana, han viajado los médicos cubanos. No es la primera vez, y en circunstancias muy complejas, por algunos de sus países se les vio vestidos de blanco combatiendo al Ébola, letal enfermedad que solo pudo ser contenida, no por el dinero ni el egoísmo propio de muchas antiguas metrópolis, sino por la solidaridad humana, uniendo fuerzas e inteligencias para bien de los seres humanos.
Con anterioridad y con uniforme verde olivo y fusiles en sus hombros, también compartimos el combate a otros males como el apartheid y la colonización blanca sobre naciones que forman parte del denominado continente negro.
En esta oportunidad y por primera vez, una brigada médica cubana llega a la República de Togo, una nación ubicada en la zona intertropical, que forma parte del África subsahariana.
Con un territorio de de 56 790 Km2 y una población de 7 889 094 personas, en Togo el Índice de Desarrollo Humano, que elabora la ONU para medir el progreso de un país, y que indica el nivel de vida de sus habitantes, refleja que sus pobladores están entre los que tienen peor calidad de vida en el mundo.
La esperanza de vida al nacer es de solo 56,5 años y la mortalidad infantil en menores de 5 años es de 52 por cada mil nacidos vivos.
Es considerado uno de los países más pobres del mundo, y más del 30% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Hasta allí han llegado los solidarios médicos cubanos a contribuir con el enfrentamiento a ese otro flagelo que se ha hecho presente en Togo, una nación con una vulnerable capacidad sanitaria, y donde otros virus, como la malnutrición, la pobreza se empeñan en agrietar los componentes sociales de su pueblo.
Coincidiendo con el día de llegada de los galenos cubanos, se había informado que esa nación africana tenía reportados 76 casos positivos y tres fallecidos debido a la COVID-19.
La primera brigada de profesionales de la salud cubanos que brindó servicios en el exterior lo hizo en Argelia, en 1963. Desde entonces, más de 400 000 profesionales han servido en 164 países de América Latina y el Caribe, África, Oriente Medio, Asia, principalmente.
El momento actual es para mirar hacia África y colaborar con sus pueblos. Sería imperdonable olvidar a esos millones de personas, los más necesitados de este mundo.
Cuba, con su acción solidaria convertida en forma de actuar desde el mismo triunfo de la Revolución, siembra vida y esperanzas, esas que tanto precisan los pueblos africanos.
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