Mientras Israel masacra
9 de octubre de 2023
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Este lunes 9 de octubre las noticias daban cuenta que los bombardeos de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza ya habían costado, en el primer día de arremetida sionista, la muerte de 510 palestinos, de ellos 91 niños y 61 mujeres. Hay 2 750 palestinos heridos.
No obstante, el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido con urgencia ante la escalada del conflicto, «no se puso de acuerdo» en adoptar alguna resolución para evitar males mayores, más cuando ya se produce la injerencia extranjera —de Estados Unidos—, no para ayudar a resolver el problema sino más bien para exacerbarlo.
En las instancias de la ONU, no es nuevo que el veto estadounidense se levante como una espada de Damocles contra todo lo que pueda parecer una condena a la agresión israelí.
Mientras, el presidente Joe Biden, llamó al primer ministro sionista Benjamín Netanyahu, para asegurarle que «Estados Unidos le garantizará toda la cooperación» para vencer la ofensiva de Hamas, el movimiento de la resistencia palestina al que Washington califica de terrorista.
Y, de lo prometido a lo hecho no hubo demora alguna. El propio domingo Estados Unidos envió un portaaviones y destructores al Mediterráneo oriental para apoyar a Israel en la guerra desatada con Gaza por el ataque de Hamás contra territorio israelí.
El Pentágono informó en un comunicado que ha movilizado el portaaviones Gerald R. Ford de la Armada estadounidense, además del crucero de misiles guiado USS Normandy, así como los destructores de misiles guiados Thomas Hudner, USS Ramage, USS Carney y USS Roosevelt, e acuerdo con reportes de EFE.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció además que Washington proporcionará al Ejército israelí «equipos y recursos adicionales, incluidas municiones», entre este domingo y los próximos días.
Este propio domingo, no obstante conocer el reporte de que cuatro ciudadanos estadounidenses han muerto en Israel tras la ofensiva palestina, el mandatario Biden tuvo tiempo para organizar «una barbacoa» en la propia Casa Blanca, con banda de música en vivo y todo.
«El presidente y la primera dama están organizando una barbacoa para el personal de la residencia ejecutiva de la Casa Blanca y sus familias», respondieron desde la residencia oficial del líder estadounidense.
Al mismo tiempo, muchas personas se habían reunido en las inmediaciones de la Casa Blanca para protestar contra la guerra, así como contra la financiación estadounidense de Israel, reportó RT.
El senador republicano Josh Hawley criticó al respecto que «Mientras Hamás mantiene como rehenes a los estadounidenses, Joe Biden disfruta de un picnic con música en vivo».
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