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Mensajero de la discordia

20 de febrero de 2018

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El mundo actual no necesita de mensajeros que llamen a la discordia y mucho menos en diversos continentes.

Ese ha sido el funesto papel que le ha tocado jugar en lo que va de año al otrora magnate petrolero, devenido, por obra y gracia de Donald Trump, en secretario norteamericano de Estado. Rex Tillerson, no tiene la menor idea de lo que es la diplomacia, pero como gran empresario indica qué hacer, cómo y contra quién.

Cosas del imperio. En su fugaz visita a Latinoamérica y el Caribe, Tillerson no pudo ser más claro. Llamó a un golpe de Estado en Venezuela y sacó a relucir nada menos que la Doctrina Monroe, aquella que predicaba América para los americanos.

Pero además de no conocer el arte de la diplomacia, al parecer tampoco sabe, o no quiere saber, que el mundo ha cambiado y mucho, en especial América Latina y el Caribe, que ha dejado de ser, en parte, el patio trasero de Imperio que representa.

Cierto que hay determinados gobernantes, electos o no, que sumisamente le rindieron pleitesía, pero aún existen países que tienen la dignidad necesaria para enfrentarse a tales amenazas y siguen adelante con sus proyectos a favor de los más humildes.

Pero el Secretario no solo se destacó por las barbaridades dichas en nuestra región, sino que va más allá y al reiterar las intenciones de convertir a Rusia en enemigo de todo y de todos, como señala un despacho de Prensa Latina fechado en Moscú, sin importarle que sus declaraciones atentan contra la estabilidad mundial.

Es el mismo Tillerson que en su momento fue condecorado por Moscú como empresario, pero que ahora como titular del Exterior considera que las restricciones impuestas por su país a decenas de compañías del complejo militar-industrial ruso han sido un éxito.

¿Competencia, miedo a perder mercados, preocupación por el papel que cada vez y con mayor acierto juega Rusia en la arena internacional?

No es un secreto para nadie en el planeta que la Rusia actual es heredera de la entonces Unión Soviética como segundo mayor vendedor de armamentos a nivel mundial, además de ser poseedora, al igual que Estados Unidos, de un arsenal nuclear tan poderoso como el estadounidense.

El Secretario sigue al dedillo el guión creado en Washington y que se aplica de diversas formas. Una atizando el miedo a los rusos, antes era a los soviéticos, satanizando a Moscú, además de acusar a los rusos de injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos

En fin, en nuestra región el Secretario fue claro, queremos ser el único imperio que domine la región y crítica los avances alcanzados por China y Rusia en Latinoamérica y el Caribe en el plano económico.

El mensajero de la discordia anunció un nuevo paquete de sanciones unilaterales, como parte de la Nueva Doctrina de Defensa de la nación norteña, porque como señalara más de una vez, Estados Unidos se enfrentará a toda nación que ellos sospechen pueda poner en peligro su hegemonía mundial, aunque sea a costa de la paz mundial.

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