¿Mejor el peor Massa que el mejor Milei?
27 de octubre de 2023
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Para el 19 de noviembre entrante está señalada la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas y no hay nada seguro para los contrincantes en ese escenario, a pesar de la remontada a última hora del peronista Sergio Massa frente al ultraderechista Javier Milei, que le dio la victoria en la etapa inicial contra la inmensa mayoría de los pronósticos.
Ambos están ahora buscando votos de los indecisos e incluso cambiando algunos aspectos de sus promesas iniciales de campaña, con la ventaja de Milei de lograr el apoyo de la derrotada candidata derechista Patricia Bullrich, lo cual le pueda dar el voto del macrismo.
Las cuestiones más urgentes giran en torno a la deteriorada economía del país, muy aprovechada por Milei para lograr un liderato sorpresivo, abogando por una dolarización que, según expertos, seria imposible de llevar a cabo, debido a su alto costo, lo cual endeudaría aún más a un país donde la mitad de la población sufre insuficiencia alimentaria.
Ello ha conspirado contra el gobierno peronista, del que Massa es su ministro de Economía, en una Argentina esclava de un Fondo Monetario Internacional que dicta los derroteros económicos.
Como se recordará, el anterior gobierno de Mauricio Macri logró que el FMI le diera un préstamo sin precedentes de 57 000 millones de dólares, que pudo realzarse, pese a la reticencia de directivos de la entidad -conociendo que Argentina no podría pagar tal deuda-, debido a las presiones del entonces presidente norteamericano, Donald Trump, previendo la derrota del macrismo y poniendo un fuerte fardo sobre las espaldas del posible gobierno peronista de Alberto Fernández.
Dentro de este catastrófico escenario, es cierto que Massa ha concretado algunas medidas que han logrado la aceptación de gran parte de la población, como la elevación del impuesto a las ganancias, y exponer claramente que el peor enemigo de Argentina es el Fondo Monetaria Internacional.
OREJA NEOLIBERAL
Esta crisis que vive ahora la nación suramericana no hay que verla solo en el actual gobernó y de su antecesor, sino que es consecuencia de una serie de políticas implementadas a través de la aplicación de doctrinas económicas, “monetaristas” primero y neoliberales después, que destruyó la capacidad industrial, asumiendo una economía sustentada en el sector servicios y el primario, tanto agropecuario como de explotación minera y de recursos energéticos, como el gas y el petróleo.
Este escenario estructural genera crisis cíclicas a la economía argentina y ha creado una cultura de la supervivencia, por lo cual, ante situaciones críticas, el peronismo sigue cumpliendo un papel histórico para el sostenimiento de los sectores más vulnerables. De ahí que el resultado de la primera vuelta, concediendo la ventaja a Massa -no decisivo-, indica la esperanza de sectores populares, que tendrá que afianzarse en la segunda y final elección presidencial.
Es bueno recordar que cuando Cristina Fernández era presidenta de la nación, se negó a pagar a los denominados Fondos Buitres que habían comprado la deuda argentina para sacarle grandes ganancias en el sector especulativo. Pero el macrismo lo hizo. Además, en un posterior escenario, recomendó que no se pagara la deuda contraída por Macri cine el FMI.
Em este sentido, el kirchnerismo había propuesto en el Parlamento que el dinero que se le debía al Fondo fuera pagado con el dinero que magnates tienen fuera del país, algunos de forma fraudulenta para no pagar impuestos, pero el proyecto fracasó, porque se dijo que violaría el secreto bancario.
Al respecto, el doctor en ciencias sociales y humanas, el historiador y profesor de la Universidad de Luján, Martín Martinelli, afirmó que “en Argentina en particular, no debemos olvidar que se estiman unos 400 000 millones de dólares propiedad de argentinos en el exterior, una suma exorbitante para los desajustes financieros sufridos en el país”, lo que demostraría la existencia de sectores concentrados que se han beneficiado por los vaivenes de las economías. Añadió el dato de que el último préstamo pedido al FMI en el 2018, en la administración de Mauricio Macri, supuso una importante fuga al exterior, lo que, bajo su punto de vista, ha propiciado parte de la crisis financiera actual.
A su vez, el periodista Larry Levy sostuvo que “Massa logró diferenciarse del gobierno de Alberto Fernández al exponer con claridad que el ‘enemigo’ es el Fondo Monetario Internacional”, en tanto otro colega, Hugo Gelman, aseveró que, “para Argentina, el peor Massa será preferible antes que el mejor Milei”.
Y esto parece ser compartido por una parte de la sociedad argentina, que podría dar la continuidad al peronismo en la presidencia, a pesar de los tejemanejes de Milei para contar con los votos del resto de las fuerzas reaccionarias.
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