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31 de mayo de 2021
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A pocas horas de haber inaugurado la presidencia, el multimillonario banquero de derecha Guillermo Lasso enfrenta su primera gran protesta social, protagonizada por los mismos sectores que con su abstención propiciaron su victoria en la segunda vuelta electoral frente a un correísmo que había logrado amplia ventaja en la primera ronda.
Ahorasonindígenas y campesinos los protagonistas de este movimiento contra Lasso para que derogue tres decretos que causaron el alza de los precios de los combustibles, emitidos por el anterior gobierno de Lenin Moreno.
En concreto, piden que se eliminen los decretos ejecutivos 1054, 1158 y 1183, emitidos en mayo, septiembre y noviembre del 2020, respectivamente.
En el país regía hasta el año pasado un sistema fijo de precios para los combustibles. La gasolina extra y eco país, por ejemplo, tenía un valor de 1,85 dólares por galón y el diésel Premium de 1,037 dólares por galón.
Sin embargo, el decreto 1054 estableció un sistema de bandas de precios de los combustibles, para reducir de manera gradual el subsidio estatal que tenían. Esto generó que los valores de estos productos fluctúen desde entonces cada mes, teniendo como base el promedio de los precios de los petróleos Oriente y WTI en el mercado internacional.
El 1158, por su parte, liberó la importación de derivados de petróleo por privados; en concreto, este sector puede importar gasolinas, diésel, gas industrial y otros.
Mientras, con el decreto 1183 se estableció que la fijación de precios de los combustibles diésel 2, diésel Premium, gasolina extra y eco país esté a cargo de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
Líderes indígenas, que sabían que Lasso continuaría la política neoliberal en la que influyó sobre su antecesor, enfatizaron que la combatirán constantemente, para evitar que las empresas del país sean entregadas a manos privadas, especialmente a las transnacionales.
Estos movimientos bloquearon varias vías principales, como la Panamericana, mientras el gobierno ya comenzó a presentar dificultades con una Asamblea Nacional sin una bancada mayoritaria, que requeriría de al menos 69 diputados.
El partido del correístaAndrés Arauz, Unión por la Esperanza, obtuvo 49 asambleístas, un 36%; el partido Pachakutik, ganó 27 puestos en la Asamblea, el 20%; el Partido Social Cristiano e Izquierda Democrática lograron 18 asambleístas cada uno. La nueva administración deberá concretar alianzas con los partidos más afines para poder pasar las leyes necesarias con el fin de implementar su plan.
El nuevo gobierno es una continuación del neoliberalismo de Lenin Moreno que ha llevado al país a la debacle económica y social, por lo cual, si quieren presentar un frente consecuente, las organizaciones de trabajadores, indígenas, jóvenes y mujeres deberán preparar acuerdos unitarios contra las medidas de la administración Lasso, que ya anunció que continuarálos acuerdos con el FondoMonetarioInternacional (FMI) y planea enfrentar la crisis económica con más inversión privada, especialmente en la minería.
Enel interior de la principal organización indígena, la CONAIE, hay fuertes diferencias internas, que ya se manifestaron en el 2020 en el proceso de elección de la candidatura. Aquí Yacu Pérez se evidenció como la opción más conciliadora, que hace llamados a la “unidad nacional” incluyendo a los neoliberales, frente a dirigentes situados más a la izquierda, como Leónidas Iza y Jaime Vargas, protagonistas de las jornadas de octubre.
Se tenía previsto un proceso de elecciones primarias con la postulación de varias candidaturas, sin embargo, al final Pachakutik impuso la candidatura de Pérez. Después de la primera vuelta Pachakutik hizo el llamado al voto nulo, rechazando las opciones de Arauz y Lasso. Sin embargo, el 3 de abril el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, anunció su respaldo a la candidatura de Arauz, siendo calificado de traidor. Por otro lado, la excandidata vicepresidencial de Yacu Pérez, Viran Cedeño, anunció su apoyo a Guillermo Lasso y, al final, la abstención facilitó la victoria del candidato neoliberal.
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