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Martí, Bolívar y Juárez juntos al combate

10 de agosto de 2022

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Bien tonto, necio o sencillamente estúpido habría que ser para no darse cuenta del profundo significado que encierra la generosa ayuda solidaria que están brindando México y Venezuela a Cuba, con motivo del trágico accidente ocurrido en los tanques almacenes de la base de contenedores de la bahía de Matanzas en la mayor de las Antillas.

Ante la solicitud del Gobierno Revolucionario de Cuba, las decisiones de ayuda solidaria oportuna y urgente por parte de los presidentes Maduro y López Obrador fueron inmediatas e ilimitadas. Hugo Chávez repetía con frecuencia el título de una conocida obra teatral martiana; “Amor con amor se paga”.

Pero en este caso no es solo amor, ni es solo corresponder a la ayuda recíproca y solidaria que en otros momentos ha brindado Cuba a Venezuela y México, siguiendo el principio fidelista de no dar lo que sobre, sino quitarse parte de lo propio para compartirlo con quienes lo necesiten.

La respuesta de los actuales gobiernos venezolano y mexicano a la solicitud cubana forma parte de la nueva realidad de Nuestra América, significa que nuevos tiempos de unidad, integración y solidaridad están imponiéndose sobre la codicia imperial, la ingratitud, el egoísmo y la hegemonía.

Significa -metafóricamente- que José Martí, Simón Bolívar y Benito Juárez han vuelto juntos al combate, en una nueva etapa histórica, para con los mismos principios de independencia, soberanía y justicia que alentaron a los próceres y pensadores de las luchas precursoras.

El gesto solidario de Venezuela y México hacia Cuba no es solo sentimiento caritativo o altruismo de exhibición. Es mucho más que eso: representa una derrota para los enemigos de la dignidad y la soberanía de nuestros pueblos, para quienes buscan la división y el antagonismo, que les facilite la opresión y la explotación

Es confirmación, en la práctica, de la histórica Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, de esa nueva realidad que viene tejiéndose día tras día.

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