Marco Rubio tiene razón: Ucrania sin ucranianos
3 de febrero de 2025
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Seamos justos: al César lo que es del César, por lo que el repudiable y anticubano Marco Rubio, el escogido por Trump para que sea su canciller, admite que a Zelenski no le queda otro remedio que aceptar su derrota en la operación militar especial emprendida por Rusia, y que deberá apurarse para ello, porque Ucrania se está quedando sin ucranianos.
El flamante Secretario de Estado, al buscar contemporizar con el genocida de su propio pueblo, prometió que la nueva Administración norteamericana buscará el acuerdo más conveniente para el régimen aún controlado por elementos afines al nazismo.
Precisamente, los integrantes de los batallones neonazis tienen la tarea de asesinar a los soldados que retrocedan o traten de huir ante el avance de las tropas rusas.
La cuestión se hace más crítica cuando miles de combatientes ucranianos han abandonado las filas y buscado refugio en naciones vecinas, incluidos más de mil de los 1 700 de una brigada de élite entrenada en Francia.
El ejército francés dedicó alrededor de 1 500 de sus propios soldados al grupo de trabajo Champagne, que formó a los ucranianos sobre “cómo luchar eficazmente juntos y cómo usar y mantener su armamento suministrado por Francia”, y que contaba con 128 vehículos blindados de transporte de personal VAB, 18 obuses autopropulsados Cesar y 24 obuses ligeros de ruedas y tanques AMX-10C, así como con los famosos Leopard 2A4 alemanes y otros equipos occidentales.
La agencia estadounidense lo contaba con este tono épico: “Con drones de observación zumbando por encima y en medio de nubes de humo y ráfagas de disparos y explosiones, los soldados ucranianos realizaron ejercicios en un campo de entrenamiento militar francés, mostrando cómo han aprendido a defender y asaltar un complejo de trincheras como los de los frentes de batalla en Ucrania”.
La brigada ucraniana llevaría el nombre de la princesa Ana de Kiev, 155a brigada “Anna Kievskaya”, que se convirtió en reina de Francia en el siglo XI al casarse con Enrique I y, según AP, “podría resultar una fuerza formidable en los campos de batalla”.
Los medios ucranianos también explicaban eufóricos el plan: “Actualmente, más de 2 000 soldados están terminando su último entrenamiento en Francia. La mayoría de ellos se movilizó recientemente y sólo habían recibido entrenamiento básico antes de llegar a Francia en septiembre. Mientras tanto, los entrenadores militares ucranianos continúan preparando tropas adicionales para la brigada de vuelta a casa”.
Pues bien, de vuelta a Ucrania -y esto lo cuenta Sputnik- más de mil militares de esa 155a brigada desertaron al llegar al frente, a la ciudad de Pokrovsk, donde avanzaban las tropas rusas. Ya el comandante al mando. Dmytro Ryumshin, antes de ir al combate, dejó el cargo. En un breve comunicado publicado en la página de Facebook de la brigada dijo que estaba agradecido con los soldados, suboficiales y oficiales por su “lealtad y profesionalismo”, y afirmó que había sido un honor entrenar con ellos.
El periodista militar ucraniano Yuriy Butusov calificó a Ryumshin como “uno de nuestros mejores comandantes”, y explicó que este mando ya vio a cientos de soldados desertar durante el entrenamiento en Francia, porque los hombres asignados a la unidad no eran voluntarios, sino civiles reclutados por la fuerza. “Recogieron a varios miles de personas de la calle, las vistieron con uniformes, nombraron un comandante y la llamaron brigada”, afirmó.
Para Butosov, “este es el estilo típico de nuestros líderes, que no se responsabilizan de sus decisiones y para ellos la gente es simplemente prescindible”.
DESASTRE
La prensa ucraniana se hizo eco del desastre. La diputada ucraniana Maryana Bezuhla, quien ya ha denunciado en varias ocasiones la ineficiencia militar, criticó la poca formación de los soldados.
La deserción es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta actualmente el ejército ucraniano, luego de la huída de más de 100 000 soldados desde que comenzó la operación militar rusa en febrero del 2022. Todo ello ha llevado a al Ministerio de Defensa ucraniano a avanzar en el reclutamiento forzoso de civiles, e incluso Estados Unidos instó a Zelenski, a bajar la edad de reclutamiento a 18 años.
El problema es de tal magnitud que el Parlamento aprobó una nueva ley que permite a los que abandonan regresar de nuevo al ejército sin castigo, tras recibir una primera amonestación.
Todo ello se ve agravado por las acusaciones de corrupción que denuncian los entramados de sobornos, mediante los cuales quienes tienen dinero logran evitar ir al frente.
Al respecto, Pascual Serrano, periodista y escritor español, indicó que “las deserciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania indican un deseo cada vez menor de los ucranianos de luchar por la camarilla corrupta del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, y los intereses geopolíticos de Occidente”.
Por eso no es de extrañar que más de medio millón de ucranianos se hayan fugado del “Campo de Concentración Zelenski”, como llaman al país después que el susodicho anulara cualquier elección allí, convirtiera en carne de cañón a a los hombres reclutados a la fuerza en las calles y tratara de convencer a sus amos de que su régimen sigue siendo fuerte, algo que ni a Marco Rubio ha logrado convencer.
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