Los padres de la criatura

25 de agosto de 2014

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Elson Concepción Pérez

Cría cuervos y te sacarán los ojos, dice un refrán muy popular cuando de malos ejemplos se trata.
Podría utilizarse el mismo en el análisis de lo que sucede actualmente con el llamado Estado Islámico de Irak, un grupo terrorista formado —se dice—por unos 17 000 efectivos bien armados y que dispone de un capital superior a los 2 000 millones de dólares.
Su presencia en Siria y en Irak ha sembrado el terror en todos los lugares por los que pasa o que ocupa. Los testimonios de quienes han podido escapar de sus acciones son verdaderamente dantescos.
A tal grado ha llegado la actuación letal de sus componentes que Barack Obama, el presidente de Estados Unidos, que se había comprometido a sacar todos sus militares de esa nación árabe y no volver a intervenir en los enfrentamientos que allí se producen; optó por cambiar la seña y mandar a sus bombarderos para tratar de destruir los focos de ese grupo terrorista.
No pocas fuentes se refieren a que el Estado Islámico es un producto directo del apoyo económico y militar dado por Washington, algunos estados del Golfo y gobiernos europeos que se comprometieron con este y otros grupos llamados “opositores”, cuando se intentaba derribar al presidente sirio Bashar al Assad.
Aquellos “cuervos” fueron creciendo, armándose y extendieron sus garras al territorio iraquí, aprovechando una frontera porosa y la ausencia de un gobierno central fuerte. Se suma a ello, el deterioro de la fuerza militar local, la misma que recibió preparación y apoyo logístico de los asesores de la CIA y el Pentágono.
Entre los “padres de esa criatura” el diario norteamericano The World Tribune, citando fuentes diplomáticas anónimas, ha señalado que “países del este europeo bajo la aprobación de la OTAN han facilitado distintos tipos de armas para este grupo islamista”.
Los servicios de inteligencia de la organización noratlántica facilitaron la entrega de ese armamento afirmando que era una “ayuda humanitaria a Siria”, aseguró la fuente.
Desde principios de 2013, Croacia le proporcionó lanzacohetes y vehículos blindados, mientras que Rumania tanques, Ucrania ha brindado armamento para la infantería y Bulgaria, municiones, subrayó el citado diario.
Hay evidencias claras del uso, además, de armamento sofisticado proveniente de Israel y de muchas armas norteamericanas arrebatadas a los militares iraquíes.
El financiamiento del llamado Estado Islámico de Irak —se asegura— proviene de algunas monarquías del Golfo; así como de la venta a Israel de petróleo por valor de un millón de dólares diarios extraído de los grandes pozos existentes en las zonas ya controladas por este grupo armado.
Súmase a esto que los yihadistas cobran altas pagas a empresas que operan en los pueblos bajo su control y que, como ocurrió cuando tomaron la ciudad de Mosul, saquearon el banco y se llevaron más de 400 millones de dólares.
El apadrinamiento de este grupo ha sido tal que estados del Golfo como Arabia Saudita y Kuwait han establecido compromisos con la ONU de prohibir financiamientos al mismo por parte de entidades e individuos.
No obstante, hay cierta reticencia en esos propios países en cuanto a suspender la ayuda a lo que llaman la “oposición” en Siria, tratándose más que todo de una operación combinada con Estados Unidos y otras potencias europeas, que todavía hoy insisten en derrocar al mandatario sirio.
Mediáticamente la presencia del Estado Islámico de Irak ha tenido su boom publicitario con la ejecución del periodista norteamericano, James Foleye, de quien se divulgó un video del momento en que un integrante de ese grupo terrorista lo ejecutaba vilmente luego de que el reo cumpliera la orden de llamar al mundo a “hacer la guerra contra Estados Unidos”.
James Foleye llevaba dos años secuestrado por los yihadistas que lo habían detenido en Siria en momentos en que el periodista cumplía funciones como reportero del Global Post, de Boston y de la agencia francesa AFP. Antes, en el 2011, había trabajado como corresponsal en Afganistán para el periódico dependiente del Departamento de Defensa de EE.UU. “Stars and Stripes”.
En este resumen informativo se evidencia que el grupo terrorista Ejército Islámico de Irak, tiene varios padres no solo en la zona donde actúa, sino en países lejanos geográficamente pero comprometidos con la desestabilización del Medio Oriente como pretexto para apoderarse de sus riquezas petroleras.