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Los fascistas se quitan la careta

18 de abril de 2013

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La verdadera cara del fascismo que, con el nombre de líderes de la oposición, pagan a jóvenes, estudiantes unos y vándalos los otros, para que quemen  casas, hospitales, escuelas, centros de trabajo nos la ha mostrado en su verdadera dimensión la televisora Telesur.

El saldo de la primera envestida no pudo ser más letal: siete muertos y más de 60 heridos.

Hay grupos que andan en motos desde las cuales lanzan los cocteles molotov o disparan contra los ciudadanos. Nada los diferencia de aquellos elementos del fascismo alemán o del Ku Klux Klan en Estados Unidos, ejemplo de xenofobia, extremismo, intolerancia y fundamentalismo fascista.

Su líder, Enrique Capriles, desde una tribuna que califican de opositora, cuestiona los resultados electorales y llama a la movilización de todos sus partidarios, a la confrontación que, unas veces puede ser pacífica e incluso tolerante, pero que también puede tornarse en enfrentamiento donde la ley imponga su fuerza ante quienes quieren desestabilizar al país, hacerlo ingobernable, y pedir una intervención foránea para la “solución”.

Y cuál es la “solución” que proclaman: privatización generalizada, fin de las misiones sociales, petróleo para las transnacionales estadounidenses, echar a la calle a cuando obrero, técnico o profesional, consideren que está comprometido con el chavismo.

Parece que se viven los mismas noches y madrugadas del año 2002, cuando los golpistas arremetieron contra el Presidente Hugo Chávez, lo apresaron y secuestraron, balearon y mataron a varios ciudadanos del pueblo, destruyeron casas y oficinas.

Pero aquella vez, como ahora, el pueblo de Chávez se lanza a las calles y se enfrenta al fascismo, y no permite que el golpe de estado se perpetre contra la nación bolivariana.

Se quiere borrar de la historia venezolana aquél hombre, Hugo Chávez, y su gran obra, de convertir a esa nación, en un pueblo con trabajo, educación, salud, deporte, cultura, beneficios sociales comunes para todos.

Y todo eso, por supuesto, la gran burguesía que representa Capriles, acompañada de la oligarquía más rancia y de una buena cantidad de medios de comunicación, no quiere permitirlo.

Una de las más vulgares banderas que levanta Capriles y su grupo, es la de acabar con la colaboración cubana, hacer regresar a la Isla a los miles de médicos, técnicos, educadores y demás colaboradores que ayudan a levantar la tierra de Bolívar y Chávez.

Precisamente este martes, cuando Venezuela aún lloraba a sus muertos por las hordas fascistas de Capriles, un moderno Centro Integral de Salud quedaba inaugurado con colaboración cubana en el 10mo. aniversario de esa gran Misión que se llama Barrio Adentro.

Allí el Presidente Nicolás Maduro, denunció el golpe que gestaban los fascistas y llamó al pueblo a una gran vigilia para cuidar de la gran obra.

Se recordaba entonces que en Venezuela había más de un millón de analfabetos que fueron alfabetizados con colaboración cubana; que decenas de miles de galenos atendían y atienden a pacientes venezolanos en las más intrincadas regiones del país donde, en muchos casos, nunca había ido un médico a curar o un maestro a enseñar a leer y escribir.

Y en momentos en que Venezuela es acechada por un golpe de Estado fascista, es bueno recordar que Wikileaks acaba de revelar una buena cantidad de documentos secretos dedicados a Venezuela, donde queda muy claro que la mano de Estados Unidos está detrás de todos los intentos para derrocar a la Revolución Bolivariana.

Los archivos sacados a la luz pública en la red de redes, evidencian que al menos dos compañías extranjeras han dirigido acciones de la oposición venezolana desde el 2006 y diseñaron su campaña para las elecciones parlamentarias del año 2010.

Tal denuncia se basa en correos electrónicos de las empresas Stratfor y Canvas, que según las filtraciones, en su aspiración de derrocar a Hugo Chávez utilizaban también a los estudiantes y otras figuras no formales de la nación sudamericana.

En uno de esos documentos se propone con toda claridad una estrategia copiada del movimiento juvenil pro-democrático Otpor!, que fue aplicada con éxito en Serbia, antigua Yugoslavia, para derrocar al gobierno de Slodoban Milosevic en el año 2000, utilizando protestas estudiantiles y manifestaciones públicas, además de la agresión directa de tropas militares de Estados Unidos y la OTAN, que durante 78 días y noches estuvieron bombardeando a ese país, matando a miles de sus hijos y destruyendo a una cultura más antigua que la propia norteamericana.

¿Será que Capriles y su grupo quieren para Venezuela la misma opción empleada por Estados Unidos en la nación balcánica?

No por casualidad, en los correos electrónicos secretos sacados a la luz pública por Wikileaks, la atención norteamericana hacia Venezuela se concentra en sectores como la energía, petroquímica y del petróleo en particular.

Es clara la conclusión. Capriles y las burguesía amarilla que le financia, son peones al servicio del imperio y para ello no escatiman en usar los métodos fascistas que utilizó Hitler para eliminar a millones de judíos.

 

 

 

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