Los dueños del mundo
14 de septiembre de 2023
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Deberían ser los pueblos los dueños del mundo, pero no, no lo son, y ya veremos el porqué.
Tal como los ricos no pagan impuestos, sino los pueblos, existe una caterva de tramposos que se denominan banqueros y, por supuesto, están firmemente ubicados en las potencias occidentales.
Sí, hay crisis de diversos tipos, vitales para la vida humana como la alimentaria y la hídrica, a la que se suma la de los combustibles, y son los mercados financieros quienes dictan el actual sistema económico en Estados Unidos, Europa y el resto del mundo en diversa medida.
Cada día los mercados financieros mueven sumas colosales, y sus decisiones colectivas pueden derribar gobiernos, dictar políticas y someter a pueblos.
El drama es que, además de ser estos los dueños del mundo, no sienten preocupación alguna por el bien común.
La solidaridad no es su problema. Menos aún la preservación del cacareado Estado de bienestar. La única nacionalidad que los motiva es la codicia. Especuladores y banqueros, movidos por la avidez, llegan a compararse como mafias, con mentalidad de aves de rapiña, y con una inmunidad casi total.
El politólogo e investigador Ignacio Ramonet recuerda que, desde el 2008, año en que estalló la crisis, ninguna reforma seria ha podido reglamentar a los mercaos, ni meter en vereda a los banqueros. Y a pesar de todas críticas formuladas contra la “irracionalidad del sistema”, el comportamiento de muchos actores financieros sigue siendo igual de cínico.
Es evidente que los bancos representan un papel clave en el sistema económico, y que sus actividades tradicionales -estimular el ahorro, dar crédito a las familias, financiar las empresas, pulsar el comercio- son constructivas. Pero desde la generalización del modelo del “banco universal”. que abarcó toda clase de actividades especulativas y de inversión, los riesgos para los ahorradores se han multiplicado, así como los fraudes, engaños y escándalos.
No sé exactamente -o no recuerdo-como han actuado estos bancos en el apoyo a especuladores que han comprado la deuda argentina en otras ocasiones para tratar de llevar a la quiebra a la nación suramericana cuando es gobernada por elementos no tan afines como, por ejemplo, el macrismo.
Pero si hay que recordar aquel ejemplo desvergonzado protagonizado por el poderosos banco estadounidense Goldman Sachs, que ayudo a Grecia a maquillar sus cuentas, con el fin de que Atenas cumpliera los requisitos y pudiese ingresar en el euro, la moneda única europea.
Años después la fullería se descubrió, un continente fue sumido en la crisis y Grecia se tuvo que poner de rodillas, con recesión, despidos masivos, pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, reestructurados y sacrificios de índole social, mientras se adoptaban planes de ajuste y miseria.
Sería algo jocoso pensar que los grandes culpables recibirían castigo por ello, porque sucedió todo lo contario: Mario Draghi, ex vicepresidente de Goldman Sachs para Europa, al corriente del fraude, fue premiado con la presidencia del Banco Central Europeo. Y Goldman Sachs cobró en recompensa, por el maquillaje de las cuentas, 600 millones de euros.
Así se confirmó un principio: en matera de grandes estafas organizadas por los bancos, la impunidad es la regla.
Pero quizás el escándalo que en los últimos años ha irritado a grandes sectores populares fue el del Libor, una denominación creada por un grupo de bancos británicos que cada día daban un estimado del tipo interbancario, cálculo que lo realizaba diariamente la agencia Reuters, la cual encuestaba a los bancos sobre los tipos de interés, y establecía una media.
¿EN QUÉ CONSISTIÓ EL FRAUDE?
Varios bancos de los que servía de referencia para establecer el Libor se concertaron entre ellos y decidieron mentir sobre sus tipos, manipulando de ese modo el Libor y todos los contratos derivados, o sea, los créditos a los hogares y a las empresas. Y eso durante años.
Las investigaciones demostraron que una decena de grandes bancos (Barclays, Citigroup, JP Morgan Chase, Bank o América, Deseche Bank, HSBC, Crédito Seise, UBS (Unión des Banques Seises) Societal General, Crédito Agrícola, Royal Bank o Scotland), se confabularon para manipular el Libor.
Este enorme escándalo demuestra que la delincuencia se halla en el corazón mismo de las finanzas internacionales., Millones de familias pagaron sus hipotecas a unas tasas indebidas, muchas tuvieron que renunciar a su vivienda, otras fueron expulsadas de ellas por no poder pagar unos créditos artificialmente manipulados.
Las autoridades se hicieron de la vista gorda, y nadie fue sancionado.
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