Lo que la historia no puede olvidar

4 de mayo de 2015

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Elson Concepción Pérez

Rusia y el mundo festejarán este 9 de mayo el 70 Aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria.
De la nación devastada por la guerra se ha levantado un gran país que hoy se le considera una potencia militar y económica; y es respetado por adversarios y admirado por muchos pueblos y gobiernos del mundo.
La derrota del nazifascismo alemán en mayo de 1945, concluyó con un saldo de 55 millones de muertos, de los cuales 27 millones eran ciudadanos de la URSS.
De esta cifra letal debe recordarse que 13,7 millones de los muertos eran civiles.
Tampoco la historia olvida que el bloqueo nazi durante 872 días sobre la ciudad de Leningrado dejó más de 650 000 víctimas mortales.
En la noche del 8 al 9 de mayo de 1945, el alto mando alemán firmó el Acta de la capitulación incondicional.
La Unión Soviética, máxima responsable de esa victoria, había quedado parcialmente destruida, y su heroico pueblo supo levantarse de las ruinas y construir un país mucho más próspero.
La llamada Gran Guerra Patria, iniciada el 22 de junio de 1941, culminaba tras 1418 días y noches de heroica epopeya.
Comenzó entonces la etapa de reconstrucción primero y desarrollo después, del gran país que en la década de los años 90 del pasado siglo se vio estremecido por una avalancha exterior de neoliberalismo y capitalismo que, junto a errores internos y reformas inconclusas, tendieron un verdadero puente de plata a Occidente, que concluyó con la desintegración de la URSS.
De esa contienda, no bélica pero si muy bien preparada y alimentada desde Estados Unidos y Europa, quedó Rusia, cuyo pueblo heredó las tradiciones patrióticas de su antecesores, y ha llegado hasta nuestros días con un país que crece, se desarrolla y consolidad su economía al servicio del bienestar popular.
Rusia es el país más grande del Planeta, con 17.045.400 kilómetros cuadrados, tiene fronteras con 16 estados y una población que supera los 143 millones de habitantes.
Una nación que sabe de su fortaleza económica que, unido a su poderío militar y la sabia dirección de sus máximos dirigentes, la hacen una potencia por sí misma a la que sus adversarios tendrán que respetar por siempre.
De su poder económico en la actualidad hablan por sí solas cifras como que en el pasado año 2014 Rusia registró un superávit en su Balanza Comercial de 142.009,8 millones de euros, un 8,54% de su PIB, superior al superávit alcanzado en 2013.
En ese aniversario 70 de la Gran Guerra Patria, cuando el pueblo festeje junto a su ejército y sus dirigentes, se estará recordando no solo aquella larga, costosa y heroica contienda militar, sino el ejemplo que la misma ha sembrado en el mundo.
Son hechos que la historia, esa que muchos al exterior de Rusia quieren manipular u omitir, no se podrán olvidar jamás porque son una constante del presente y lo será en el futuro.