Las últimas de Trump
2 de noviembre de 2020
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En el propio aeropuerto de la ciudad de Waterford Townshig, en el estado Michigan, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este 30 de octubre un mitin electoral, no exento de sus acostumbradas palabras irrespetuosas, llenas de infames mentiras y hasta agresivas contra lo que se le ocurra en ese momento.
Al parecer, Trump se sentía algo frustrado por lo que dicen las encuestas en estados como Florida, donde aparece con una separación de entre tres y cinco puntos por debajo de la aprobación que tiene su rival Joe Biden.
Uno hasta pudiera pensar que ya lo había leído o escuchado todo en relación con los disparates e improperios salidos de la boca del mandatario estadounidense, pero, nada más lejano, pues en cada mitin, reunión, encuentro de estos últimos días antes de las elecciones del martes 3 de noviembre, aparecen nuevos agregados en su repertorio.
En el citado mitin, dijo lo siguiente sobre los galenos que atienden la pandemia en su país: «Nuestros médicos obtienen más dinero si alguien muere a causa de la COVID-19. Lo sabes, ¿verdad? Quiero decir que nuestros médicos son personas muy inteligentes. Entonces, lo que hacen es decir: Lo siento, pero todos mueren de la COVID-19».Sobre lo dicho no aportó prueba alguna, según informó este sábado la cadena de televisión CNN.
Con semejante acusación, el gobernante presumía alertar sobre un elemento —disparatado como todos— que ha venido esgrimiendo en las últimas semanas: sembrar dudas sobre las altas cifras de contagiados y fallecidos.
Días antes llegó a proponer que no se hicieran tantas pruebas para detectar la Covid—19, para, de esa forma, «bajar la cantidad de reportados como infestados».
Esta vez fue más allá de cualquier límite ético, con acusaciones no comprobadas de que se estuviesen manejando reportes de enfermos y muertos alterados, con el único fin de que los galenos reciban más dinero.
La imputación de Trump recibió respuesta por parte de la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés), que, sin llegar a referirse al líder republicano, condenó sus declaraciones calificando tales rumores de «maliciosos, escandalosos y completamente equivocados».
La propia CNN ha reportado que las acusaciones, sin que fueran acompañadas de alguna evidencia que las corroborara, contra el personal facultativo de EE.UU. sorprenden, mientras este país enfrenta su peor emergencia de salud pública en más de 100 años.
En tanto el demócrata Joe Biden, al referirse a la aspiración de Trump de reelegirse en las elecciones del martes, advirtió que «el responsable de tantas muertes por la Covid-19, no puede seguir en el poder».
Se refiere Biden, al que muchas encuestas dan como favorito en estos comicios, al país donde hasta este día final de octubre, se han contagiado más de 9 millones 120 000 personas y han fallecido más de 230 000.
Este 31 de octubre el reporte médico informó que fueron 98 859 los infestados y 971 los fallecidos.
En realidad, aventurarse a decir quién ganará las elecciones del 3 de noviembre, es algo muy difícil, pero lo que si podemos afirmar es que el perdedor en esta contienda es el pueblo estadounidense, afectado gravemente por un virus y por un presidente irresponsable que no ha sabido actuar con seriedad para su control y más bien ha hecho de ella un juego político pre electoral.
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