Laboratorio neoliberal
15 de julio de 2013
|Resulta sumamente complicado y hasta imposible de comprender, cómo la Europa desarrollada, la que logró una moneda única y hasta la Unión a la que pertenecen casi una treintena de sus Estados, acepte y hasta defienda estar convertida en un verdadero laboratorio de experimentos neoliberales donde los conejillos de Indias son los ciudadanos hoy llevados a la bancarrota social y económica.
Esta verdad de Perogrullo la reconocen líderes políticos, algunos medios de prensa y la ciudadanía toda.
Recordemos que en la década de los años 90 la Europa del desarrollo estaba dividida en tres grupos: el de los poderosos encabezados por Alemania; los marginados económicamente donde se incluyen a Portugal, Grecia, España, entre otros; y, finalmente, luego del derrumbe del campo socialista, los países discriminados por practicar esa posición política y que, tras la desintegración socialista, se lanzaron a los brazos de un capitalismo caótico.
En este último grupo están Bulgaria, Rumanía, Polonia y así por su orden los demás estados otrora socialistas aunque fuera solo de nombre.
Hoy todos ellos son parte del gran experimento neoliberal surgido de un laboratorio con patentes del FMI, el Banco Mundial y por qué no, con la etiqueta Made In USA. Pongamos algunos ejemplos. En Portugal, según afirmó a IPS Armenio Carlos, secretario general de la poderosa Central General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), se pone en juego la vida de las personas convertidas en los ratones de los laboratorios neoliberales.
El propio líder sindical considera que la Unión Europea no debía ser cómplice de esas políticas, donde se trata a las personas como objetos, se eliminan sus beneficios sociales elementales y por tanto se violan sus derechos humanos.
Portugal, con una deuda de 110 000 millones de dólares adquirida ante el FMI y la troika de la Unión Europea y el Banco Central Europeo se enfrenta a un verdadero callejón sin salida, pues de no renegociarse esa deuda pasará a ser una especie de colonia financiera.
Mientras, el desempleo sigue en aumento y llega ya al 16,9 por ciento de la población activa, superado solo por España y Grecia.
En el caso español, el invento neoliberal ha llevado a la nación ibérica a que un cuarto de su población activa esté desocupada, una política de austeridad sin precedentes, recortes implacables en educación y sanidad, y miles de familias expulsadas de sus hogares debido a las deudas.
No son pocos los españoles, italianos y griegos que, ante la amenaza de desalojo han optado por el suicidio.
De acuerdo con estadísticas europeas, Grecia, con una economía intervenida y un desempleo récord del 26%, ha sufrido el impacto social más dramático de la crisis: el 31% de sus habitantes estaban en 2011 en peligro de pobreza o exclusión.
De esta forma avanza el experimento neoliberal salido de los laboratorios de instituciones financieras internacionales al servicio de los intereses de Washington y que muchos gobiernos europeos aplican con un alto costo social para una población frustrada y una economía en recesión.
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