La quimera del mundo actual
9 de abril de 2024
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Se supone que el mundo esté sujeto a normas y leyes internacionales, que rijan conductas, establezcan procedimientos y hasta impongan limitaciones, que, de no cumplirse, sus infractores deben ser sancionados, acorde con la gravedad del asunto.
Ese mundo, por supuesto, resulta una quimera en la época actual, aunque ya la ONU cumpla casi 80 años y en sus objetivos fundaciones se establezca que es la encargada de garantizar la paz y la convivencia entre los seres humanos.
Dicho así, pareciera que todo está claro y que no tiene porqué existir un conflicto bélico ni una sanción unilateral, en detrimento de la vida en armonía que garantice el presente y el futuro.
Pero los ejemplos de hoy son todo lo contrario. Israel lanzó contra Damasco, la capital de Siria, un ataque con misiles que provocó la muerte de 16 personas, entre ellas dos altos militares iraníes que trabajaban como asesores en el consulado persa en Siria.
De acuerdo con las normas del derecho internacional, este hecho es violatorio de las convenciones que rigen el respeto a las sedes diplomáticas y consulares de los países.
Los crímenes de Israel contra la población palestina y la extensión de sus ataques militares a territorio sirio, muestras la verdadera cara de un mundo al revés y donde una gran potencia, Estados Unidos, hace lo que le venga en gana y hasta ha convertido a la ONU y su Consejo de Seguridad, en rehenes de su política unilateral e imperialista.
En la Franja de Gaza, donde el gobierno sionista de Benjamín Netanyahu comete el más aborrecible crimen, el pasado 1 de abril, un ataque israelí mató a siete trabajadores humanitarios, varios de ellos extranjeros, que entregaban ayuda alimentaria en la asediada Franja de Gaza.
«World Central Kitchen está devastada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo han muerto en un ataque de las FDI (Fuerzas de Defensa israelíes) en Gaza», indicó la ONG en un comunicado. «Tengo el corazón roto y estoy de luto por las familias y amigos y toda la familia WCK», expresó el chef hispano-estadounidense José Andrés en la red social X.
Días antes, la ONU lamentaba la muerte de más de 100 trabajadores humanitarios en Gaza.
Reportes de la CNN refieren que en Gaza han muerto más trabajadores humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que en ningún otro conflicto en los 78 años de historia de la organización.
Otros hechos, violatorios también del derecho internacional, se han escenificado en Ecuador, una nación latinoamericana que vive bajo el asedio de la violencia y donde las normas establecidas sobre la protección a las sedes diplomáticas, han sido vulneradas con la irrupción de militares ecuatorianos en la embajada de México, de donde sacaron a la fuerza al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba allí bajo la protección de asilo por parte del gobierno mexicano.
El hecho, repudiado por la comunidad internacional —incluso y como cosa rara, condenado por la OEA y por Estados Unidos— es un franco desafío, por parte del joven presidente de ese país, a los designios del derecho internacional que norman las relaciones entre los estados.
En lo interno, el presidente Daniel Noboa ha recibido una masiva condena e, incluso, la bancada Movimiento de la Revolución Ciudadana, mayoritaria en la Asamblea Nacional, le quitó el apoyo y le ha hecho perder la mayoría de los escaños en el Congreso.
El ex presidente Rafael Correa ha calificado la acción militar en la embajada de México en Quito, como algo que “es imposible entender, que no se ha visto nunca en la historia latinoamericana, ni mundial».
El exmandatario afirmó que los hechos son «un casus belli», expresión latina para definir que se trata de un motivo de guerra, destacando que, de hecho, fue invadido el territorio mexicano. «Insisto: esto técnicamente [es] un ‘casus belli’, es invasión de un país extranjero», reiteró.
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