La orden está dada
7 de agosto de 2019
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Todavía estaba caliente la sangre de más de 30 personas muertas en varios tiroteos en ciudades estadounidenses, país donde más de 60 millones de armas están en manos de sus pobladores, y ya Donald Trump, el presidente fundamentalista, posaba ante las cámaras con sus gestos nada convincentes, para enseñar un documento: la Orden presidencial que bloquea todos los activos de Venezuela en Estados Unidos.
Su bufón, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional, quien había convocado para Lima, Perú, un convite de gobiernos afines o cumplidores de lo que ordene Washington, al dar a conocer la decisión de Trump, agregó que se prohibía a las empresas estadounidenses hacer algún negocio con Caracas y…oigan esto: «las firmas extranjeras —es decir de otro país— también se arriesgan a las sanciones de Trump si tienen vínculos con el chavismo.
Esto quiere decir que desde este lunes, Venezuela, por obra y gracia de los «dueños» de este mundo, se unirá a países como Corea del Norte, Irán, Siria y Cuba, en la lista de los castigados por el «bandolerismo internacional», término con el que calificó Rusia tal medida norteamericana.
«Ahora Venezuela es parte del muy exclusivo club de Estados canallas», afirmó este martes John Bolton, quien, además, advirtió: «Estamos enviando una señal a terceras partes que quieran hacer negocios con el régimen de Maduro: procedan con extrema cautela. No hay necesidad de arriesgar sus intereses económicos en EE.UU por apoyar a un régimen corrupto y moribundo”, advirtió en Lima, Perú.
La arrogancia, llevó a este halcón de la cofradía de Trump, a calificar la colaboración de Rusia y China con Venezuela como de «intolerable», y lo que es más descabellado aún, amenazó a ambas potencias amigas con que el «próximo gobierno» de Caracas —el de Juan Guaidó— «podría verlos como enemigos por haber apoyado a Maduro».
Y, para que no quepa duda de hasta dónde puede llegar la injerencia del gobierno de Donald Trump en el tema de Venezuela, Bolton anunció en la propia reunión de Lima que «el diálogo ha terminado. Ahora es el momento de la acción».
Luego, volvió a sus amenazas cuando expresó ante los gobiernos lacayos convocados por Washington y el Grupo de Lima y reunidos en la capital peruana: «Deseo dejar claro que esta amplia orden ejecutiva autoriza al Gobierno de EE UU a identificar e imponer sanciones a cualquier persona que continúe proporcionando apoyo al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro».
Y remató: «o haces negocios con Estados Unidos o con Venezuela».
Como vemos, la orden está dada. Total bloqueo contra Venezuela, cancelación de los diálogos entre el gobierno y la oposición y la amenaza de que el que se porte mal recibirá su castigo por parte de la administración Trump.
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