La «jugada» estaba cantada
16 de noviembre de 2022
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Se sabía desde que estaba aferrado a la presidencia de Estados Unidos. Luego dejó claro su decisión de no abandonar el poder cuando, derrotado en las urnas, cuestionó los resultados y dirigió el ataque al Congreso, algo que parecía inimaginable en ese país.
Ahora, sin despojarse de su fracaso más reciente en las elecciones de medio término, preparó el escenario mediático —con varios adelantos de su gran «anuncio»—, realizado finalmente en la noche del 15 de noviembre desde su residencia de Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, Florida.
Ese es Donald Trump, el desafiante magnate inmobiliario, un producto del sistema en que se desenvuelve, que pretende aprovechar los vacíos actuales en una administración demócrata indecisa, que mucho ha prometido y poco ha hecho.
Entre sus motivaciones para presentar la candidatura expuso que «al dejar su Administración dejó un país a punto de entrar en su época dorada con una economía sólida, al grado que consideró que la nueva Administración solo tenía que sentarse y observar».
Su nula modestia se reflejaba una vez más, mientras enardecidos seguidores, aplaudían su valor de aspirar a ser nuevamente presidente. Y aseguró: «el regreso de EE.UU. empieza justo ahora».
Insistiendo en su modestia ausente, el expresidente subrayó que «busca volver a la Casa Blanca porque Estados Unidos no soportaría otros cuatro años de gestión de Biden».
La prensa estadounidense recuerda que después de su anuncio de este martes, Donald Trump ha pasado a formar parte de un reducido grupo de seis expresidentes de Estados Unidos que tras tener que dejar la Casa Blanca intenta nuevamente volver a ella, y en caso de lograrlo hará historia y será el segundo que lo consigue desde Stephen Grover Cleveland, a finales del siglo XIX.
En su retahíla de ofensas contra el mandato de Biden, el republicano aseveró que «ahora somos una nación en decadencia. Somos una nación que falla. Para millones de estadounidenses, los últimos dos años bajo Joe Biden han sido un tiempo de dolor, dificultad, ansiedad y desesperación» y agregó que «su país está siendo destruido ante sus ojos».
Finalmente, Trump precisó que «durante la Presidencia de Biden, EE.UU. ha sido objeto de burla, ha sido ridiculizado y puesto de rodillas, quizás como nunca antes».
Por su parte, en la propia noche del martes, al conocer oficialmente la candidatura de Trump para las elecciones de 2024, el actual mandatario, Joe Biden, escribió en cuenta de Twitter: «Donald Trump le falló a Estados Unidos».
En un video que acompaña la reacción de Biden, este asegura que durante el mandato de su predecesor «se amañó la economía para los ricos, [hubo] el peor récord laboral desde la depresión, se atacó a la sanidad, se mimó a los extremistas, se atacaron los derechos de las mujeres y se incitó a la multitud violenta».
Estamos simplemente al comienzo de un gran circo mediático, uno más en un país donde el propio Trump ha mostrado ser un especialista en ese tipo de escenificaciones y donde el demócrata Biden no ha hecho aportes como para —de presentarse en las elecciones del 2024— pueda asegurarse que vencerá a su rival.
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