La hoja de ruta contra Venezuela
6 de marzo de 2017
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No sin altibajos y tropiezos, además de una firme resistencia por parte del pueblo bolivariano, la hoja de ruta trazada por el gobierno imperialista de Estados Unidos desde los tiempos del genocida Bush hijo, intenta seguir avanzando hasta lograr el derrocamiento del gobierno constitucional de Venezuela.
Teniendo como cómplices y subalternos a la desesperada y frustrada oposición golpista, se reiteran las maniobras sucias y las mentirosas matrices de opinión por la prensa oligárquica a su servicio, tanto dentro del país como en el exterior, particularmente en Miami y Madrid, donde radican los más activos centros conspirativos.
Las sucesivas frustraciones de los golpistas locales y sus preceptores yanquis han sido muchas y reiteradas desde que comenzó el proceso de la Revolución Bolivariana encabezado por Hugo Chávez. El pueblo masivamente organizado y en las calles así como las sucesivas victorias electorales del chavismo han sido siempre ingredientes decisivos para derrotar a los golpistas y evitar el avance de sus planes antipopulares y perversos, que pretenden retroceder al país a épocas aun peores que la extinta Cuarta República.
Ocurrieron hechos, sin embargo, que parecieron insuflar nuevos ímpetus a la desprestigiada y dividida oposición golpista, a raíz de capturar temporalmente la mayoría dentro de la Asamblea Nacional y beneficiarse de un cierto resurgir derechista en algunos países latinoamericanos que pudiera –según ellos–, explotarse a su favor.
Lo cierto es que el tiempo pasa y la Revolución Bolivariana desafía con éxito las conjuras y las amenazas, enfrenta inteligentemente la guerra económica y va derrotando esa importante carta jugada por los enemigos, consolida la estratégica unión cívico militar y moviliza a masas populares cada vez más conscientes y decididas a no dejarse arrebatar lo conquistado.
El apoyo del abyecto Luis Almagro, desde la secretearía general de la OEA, tampoco ha podido tener efectos contundentes y es desenmascarado cada vez que asoma su podrida faz ocultando los planes yanquis, que son sus verdaderos orientadores.
Como hemos señalado, en medio de tantos obstáculos la hoja de ruta contra Venezuela no se ha detenido y entra en una peligrosa fase, precisamente como consecuencia de las sucesivas derrotas de Estados Unidos y sus cómplices golpistas internos en sus afanes frustrados, lo cual puede conducir a una gran locura de consecuencias imprevisibles.
Resulta imprescindible alertar y denunciar la hoja de ruta de los imperialistas y golpistas de manera consistente y argumentada y así poder evitar la tentación demencial de una intervención militar extranjera directa contra Venezuela.
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