Israel incorporado a la agresión contra siria
8 de mayo de 2013
|La participación del estado sionista de Israel en la guerra de agresión contra Siria era ya un secreto a voces que se llevaba a cabo a través de sórdidos y clandestinos canales de los diversos servicios de inteligencia y sus agentes y emisarios de las llamadas “potencias occidentales” y otros gobiernos de la región a ellos asociados.
A partir de los ataques de la aviación israelí el pasado domingo contra objetivos situados en las cercanías de Damasco,- el segundo en pocos meses por parte de los aviones de Tel Aviv contra Siria, -la incorporación de las fuerzas del régimen Netanyahu-Lieberman se hace más visible y sangrienta, al incorporarse a la agresión de manera concreta, en colusión con grupos mercenarios armados que, sospechosamente, coincidieron en intentos de una escalada de fuerzas en sectores cercanos a la capital, según declaró el gobierno sirio.
Por supuesto, nada de esto puede ser casual y se enmarca en los propósitos desesperados de los enemigos de Siria, -Estados Unidos, Unión Europea y asociados regionales,- que no hayan formas de doblegar y hacer rendir al ejército sirio y demás fuerzas populares que lo apoyan, a pesar del uso de todos los cuantiosos medios financieros y militares a su disposición, desde hace más de dos años.
Resulta obvio que el ingreso directo de la aviación sionista en el conflicto significa una escalada de grandes proporciones que, además, añade un nuevo y grave elemento de complicación política no solo en la zona medioriental sino que se extiende más allá, al punto de que los patrocinadores de esta guerra de agresión contra Siria no podrán escurrir sus responsabilidades y se verán compelidos a definir posiciones en cuanto a la participación israelí.
De ahí que muchos observadores y analistas calificados de la situación se formulen hoy varias preguntas respecto a la aparentemente sorpresiva incursión aérea atacante por parte de Israel, que de este modo pretende confirmar su aparición como un factor que habrá que tener en cuenta dentro del complejo entramado de la coalición antisiria establecida hasta el momento incluidos los llamados “opositores” y los grupos mercenarios terroristas.
Son diversas las conjeturas que recogen los medios de prensa internacionales acerca de las probables motivaciones del involucramiento militar directo israelí en estos instantes: una de ellas puede consistir en ejercer presión sobre la vacilante Administración Obama, empujada hacia un conflicto no deseado o imponerle un hecho consumado; puede ser un mensaje a ciertos grupos mercenarios terroristas que actúan contra el gobierno sirio, que han ganado decisiva influencia en el seno de la “oposición” y pudieran en el futuro volverse un peligro para Israel; entraña también una advertencia a Irán, poderoso factor en la región desde cualquier punto de vista y que tiene acuerdos de colaboración de todo tipo con Siria.
Si las diferentes integrantes de la coalición antisiria fueron sorprendidos o no por la acción punitiva sionista, ello seguramente se sabrá próximamente pues son muchos los involucrados y no todos estarán dispuestos a guardar silencio.
Por ahora, tengamos en cuenta las palabras del secretario general de la ONU, Ban-ki Moon, quién se declaró “muy preocupado” por el incidente e hizo un llamado a la calma para “evitar una escalada” tras los bombardeos israelíes. Tal declaración puede ir dándonos una idea de lo que realmente está ocurriendo tras bambalinas sobre este tema.
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