Independencia o poder
26 de mayo de 2017
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Presionado por Estados Unidos y otros factores regionales, principalmente Egipto y Sudán, todos preocupados por el fluir del petróleo, es que tiene lugar un intento de tregua en la encarnizada contienda étnicaen la nación más joven del planeta, Sudán del Sur,
Los factores que han causado esta situación son la pobreza, la desigualdad, el subdesarrollo, la corrupción y el conflicto étnico, que hace que un país rico en recursos naturales sea uno de los que tenga una de las rentas per cápita menores del mundo.
Los grupos armados que lucharon por la independencia lo hacen ahora por el poder, lo que demuestra que la independencia no ha resuelto todos los problemas.
Sudán del Sur se separó de la dominación árabe del norte, pero, a su vez, es étnicamente diverso, con fronteras artificiales fruto del colonialismo que no tiene nada que ver con su composición demográfica natural.
Los rebeldes del sur sólo tenían una causa común, el enemigo del norte. No tenían una conciencia nacionalista, se identificaban más con sus tribus Dinka o Nuer u otras, y, por lo tanto, luchaban más por intereses propios que por una patria común.
Ahora el presidente Kiir dictó una tregua unilateral, con el fin de llegar a un arreglo, pero está dando de lado al que fuera su vicepresidente, Machar, debido a la rivalidad étnica.
Aunque la tribu Dinka de Kiir constituye sólo el 15% del total de la población sudanesa del sur, y la Nuer de Machar el 10%, son las mayoritarias entre otras múltiples etnias de la zona. Cuando han perdido el enemigo común, se han polarizado, por lo que, teniendo en cuenta el poder de los grupos armados, la confrontación y la guerra estallaron.
La rivalidad entre el dinka Kiir y el nuer Machar viene desde hace más de veinte años. Kiir tiene 62 años, fue jefe de la guerrilla en los años sesenta durante la primera guerra civil de Sudán. En 1972, con el acuerdo de paz, se integró en el ejército de Sudán con el rango de comandante.
En 1983 se unió a la segunda rebelión de Sudán del Sur y colaboró para crear el SPLM, que luchó contra el gobierno de Jartum durante veinte años, a la sombra del carismático John Garang hasta su muerte en el 2005, cuando le sustituyó en el liderazgo de SPLM. Mientras para Garang la prioridad era los derechos de Sudán del Sur, para Kiir la independencia era su objetivo prioritario. Sin embargo, hay diversidad de opiniones en cuanto al carácter autocrático de Kiir.
Machar tiene 61 años, fue uno de los pocos sudaneses del sur en asistir a la universidad de Jartum, luego a Escocia y finalmente Inglaterra, donde se doctoró en planes estratégicos en 1980. En 1984 se unió al SPLM/A con rango de oficial, debido a su educación; estaba casado con una ciudadana británica que murió en accidente de tráfico. En 1991 se separó de Garang y Kiir, con el apoyo de miembros de su etnia nuer. Fue acusado entonces por los líderes del SPLM de colaborar con Jartum para debilitarlos. No obstante, en el 2005, cuando murió Garang, Kiir le nombró vicepresidente del Gobierno de Unidad Nacional.
La mayor parte de la violencia se está dando en los estados donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y donde los rebeldes luchan por el control. Hasta el 22 de diciembre del 2013 Sudán del Sur producía 200 000 barriles diarios, que era menos del 60% de lo que se obtenía antes de la independencia en el 2011. Al terminar el proceso de independencia, Sudán del Sur se quedó con el 75% de las reservas probadas.
Los seguidores de Machar se han hecho con el control de amplias zonas del norte de Sudán del Sur. Los combates más violentos se dan en las regiones de Ecuatoria Oriental y Unidad, que son las más ricas en yacimientos de petróleo. Según observadores en la zona, la vulneración de los derechos humanos se da por las dos partes enfrentadas, provocando miles de muertos y millones de refugiados, entre ellos el desplazamiento de dos millones de niños.
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