Incapacidad para cumplir
31 de agosto de 2018
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Se ha vuelto crónica, rutinaria y hasta tediosa la incapacidad del gobierno de Donald Trump de cumplir cualquier acuerdo en las diversas esferas de la vida, y esto, ya pronosticado, se “cumplió” con la promesa de paz hecha a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para ayudar a la distensión en la península.
El lugar, como se sabe, está plagado de artefactos nucleares, pero no sólo en el Norte, como propagandiza la prensa al servicio del Imperio, sino también en las instalaciones militares estadounidenses en el Sur, además de la constante entrada y salida de naves y aviones norteamericanos armados con el terrible artefacto de destrucción.
Si Pyongyang ha detenido la desinstalación de enclaves desde donde se pueden lanzar sus misiles con cabeza atómica, es porque Washington ha incumplido su promesa de levantar las sanciones en su contra, además de agregar otras y anunciar su incremento.
Asimismo, EE.UU. ha vuelto a promover los ejercicios militares con el Sur, desoyendo incluso las recomendaciones del presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien, junto con Kim, ha vuelto a insuflar un proceso deseado por la inmensa mayoría de los coreanos.
Esto ha tenido un punto notorio en el emotivo encuentro de familiares de ambas partes en Corea Democrática, la comunicación telefónica directa entre ambos mandatarios y los respectivos mandos militares, y el estudio de la reincorporación de empresas surcoreanas en el Norte.
Incluso Moon, luego de reunirse con Kim en la parte sur de la Zona Desmilitarizada, hizo hincapié a EE.UU. de que la RPDC acepta la desnuclearización en toda la península.
Asimismo, Kim Jong-un ha destacado que el avance de su país en el sector nuclear responde a los chantajes del gobierno norteamericano, que mientras habla de un “mundo sin armas nucleares”, preludia una guerra nuclear contra el pequeño Estado septentrional.
“La IV Cumbre de Seguridad Nuclear celebrada en los EE.UU. fue una farsa extremamente engañosa y una provocación destinada a persistir en sus prácticas nucleares despóticas y arbitrarias”, recordó Kim, quien rechazó las sanciones impuestas para tratar de asfixiar al pueblo norcoreano.
Trabajar aún más
Y mientras Trump sigue barruntando acciones contra la RPDC y otros pueblos pequeños que son o buscan ser libres, Kim sigue auspiciando proyectos para mantener la economía del país, independientemente de los asesinos proyectos imperiales.
Durante su visita a un complejo turístico en construcción, ubicado en la zona costera de Wonsan-Kalma (en la provincia de Kangwon), Kim Jong-un reiteró que se lleva a cabo, pese a “la confrontación aguda de las fuerzas hostiles que intentan asfixiar a nuestro pueblo con sanciones y un bloqueo bandidescos”.
En una información difundida este viernes por la agencia noticiosa Korea Cable News Agency (KCNA), dijo que la finalización exitosa del complejo “en una época tan difícil y ardua como la de hoy, será una muestra al mundo de la fuerza de unidad entre el Partido (gobernante del Trabajo), el Ejército y el pueblo” del país.
Kim ha prometido llevar a cabo un “combate de vida o muerte para defender el prestigio del Partido” y finalizar el proyecto en el tiempo definido, es decir, el 10 de octubre del 2019. El complejo turístico costero de Wonsan-Kalma incluirá hoteles, edificios residenciales y zonas verdes.
Todo esto sin descuidar la defensa, como un buen camino para enfrentar a un enemigo que organiza maniobras militares y prepara una invasión en su contra, mientras entabla un diálogo que incumple, con una sonrisa en la cara.
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