Hoy como ayer
23 de agosto de 2013
|Parecía que había pasado sus mejores años, pero no es así: tras unos siete años de perfil bajo, la nueva derecha religiosa norteamericana vuelve a coger bríos y renueva sus fuertes vínculos con el poder político en Estados Unidos, desconociendo el papel del presidente Barack Obama. Precisamente, ese elemento falsamente religioso hace que predomine todavía el sentimiento racista contra las comunidades afronorteamericana y chicana, así como de repudio a la inmigración latinoamericana, excepto la cubana, aunque coadyuvando a la conspiración imperialista contra Cuba. La nueva derecha de la Iglesia norteamericana, surgida dentro de la crisis moral del imperio, ha sido en las últimas décadas un creciente movimiento religioso y político en Estados Unidos.
Predicadores del fundamentalismo religioso han tomado por asalto los medios de comunicación, Internet incluido; tergiversan los verdaderos sentimientos religiosos, agreden el culto ecuménico y son, en cada campaña política, una fuerza de apoyo para la derecha conservadora y reaccionaria.
Hace algún tiempo, Pat Robertson había sido la expresión concentrada de esa nueva derecha religiosa y de su vinculación con el poder político en Estados Unidos.
Candidato presidencial dos veces, fue hoy uno de los más fervientes defensores de las políticas de George W. Bush. Su detestable papel se evidenció más aún con su incitación al magnicidio del presidente Hugo Chávez. Esa arenga del “reverendo” fue expresión de la filosofía de sheriff mundial que tenían Bush y los neoconservadores, que hoy se repite con falsos demócratas y liberales, propugnadores abiertos de las ejecuciones extrajudiciales contra dirigentes políticos que no son de su conveniencia.
La derecha religiosa ha sido también vehículo de injerencismo y dominación del poder imperial en nuestras naciones y mantiene hoy parte de la estrategia de la Casa Blanca para la llamada “transición” en Cuba.
Conocer estas realidades y estos peligros ayuda a fortalecer la unidad entre los patriotas creyentes y no creyentes, sea en Cuba u otra nación bajo la mira imperialista.
Nada extraño en una iglesia con tendencia derechista que ha derivado hacia el fundamentalismo, una verdadera aberración, siempre asociada por los medios occidentales a grupos islámicos sindicados de terroristas.
En este contexto el fundamentalismo, el reverendo Raúl Suárez, director del Memorial Martin Luther King, precisó que en Estados Unidos se vinculó primariamente al movimiento pentecostal, pero, realmente, este no tiene nada que ver con lo anterior, porque mientras en EE.UU., es una mentalidad emparentada con la extrema derecha, en nuestro país, esa Iglesia y otras protestantes gozan de prestigio. Suárez apuntó que ese movimiento fundamentalista, vestido con un falso ropaje religioso, dio su bendición a la expresión del “destino manifiesto”, que ubica al pueblo norteamericano como el elegido por Dios para legitimar la represión a todo lo que huela a movimientos populares.
En ese sentido denunció cómo en Cuba elementos foráneos, falsamente religiosos, tratan de sembrar el caos y la confusión entre los verdaderos creyentes, para hacerle el juego a la política imperialista contra nuestro país.
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