Golpes a terroristas y sionistas
10 de febrero de 2015
|Los recientes y continuados ataques de la aviación israelí contra numerosos objetivos en Siria son vistos como una represalia por las numerosas bajas militares de Tel Aviv a manos de la resistencia libanesa y un intento de bajar la presión a los terroristas que agreden a Siria, en un momento en que el ejército del país árabe golpea con fuerza al Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas aupadas por Occidente
Las nuevas victorias del ejército sirio frente a mercenarios han sido admitidas por fuentes del Ministerio israelí de Inteligencia, al expresar su preocupación porque Bashar al Assad pueda triunfar en Siria, con el apoyo de Irán y la milicia libanesa Hizbulá.
Recuerden que en junio del 2011, sólo tres meses después del inicio del conflicto sirio gestado desde el exterior, el actual ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, pronosticó que el gobierno de Al Assad caería en cuestión de semanas.
Se ha dado poca mención al apoyo del ejército sirio a las fuerzas kurdas que lograron liberar la ciudad de Kobani, cuyas calles quedaron llenas de cadáveres de integrantes del EI, muchos de ellos hechos ajusticiar por sus jefes al tratar de escapar.
El ejército sigue avanzando en la región estratégica de Al-Qalamun, que ha cambiado varias veces de manos, retomó el control de la localidad de Asal al-Vard, y ya domina las montañas que rodean Al-Sarje, donde eliminaron a un gran número de hombres armados y desactivaron varias minas antipersonales y artefactos explosivos colocados grupos opositores.
En los últimos meses, el Ejército sirio ha venido desarrollando un plan de choque en diferentes puntos del territorio árabe para erradicar grupos armados y retomar el control total del país, que ya ha sufrido la pérdida de más de 300 000 personas, el desplazamiento de varios millones de personas y enorme destrucción.
En cuanto al EI, supuestamente atacado por la aviación estadounidense, sin que se conozcan sus resultados, no hay que olvidar que su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, es, según revela Edward Snowden, un judío llamado Elliot Shimon, agente operativo del Mossad entrenado en el espionaje y la guerra psicológica contra las sociedades árabes e islámicas.
Snowden dijo que “la inteligencia estadounidense, británica y los servicios secretos israelíes (Mossad) crearon una organización terrorista (EI), capaz de atraer a todos los extremistas del mundo a un sitio, usando una estrategia llamada “el nido del avispón”, para proteger a la entidad sionista mediante la creación de eslóganes religiosos e islámicos.
De acuerdo con documentos publicados por Snowden, “la única solución para la protección del Estado Judío es crear un enemigo cerca de sus fronteras”.
El propósito es luchar contra este “nuevo enemigo” y poder avanzar en sus planes de llegar a construir el “Gran Israel”. EI se inició como presunto grupo insurgente sirio, con el propósito de derrocar al presidente Bashar Al-Assad, quien, con su ejército bien preparado, logró detener los planes y lo arrinconó en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, zona fronteriza con Turquía; sin embargo, eI EI escapó a Iraq y actualmente el “califato” que construye mediante el crimen se extiende desde la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Iraq.
Históricamente, las fuerzas armadas sirias han mantenido una postura histórica de rechazo a las ambiciones territoriales del estado de Israel, durante todas las guerras árabes-israelíes. Es considerado uno de los ejércitos más poderosos del Medio Oriente y con amplia experiencia de combate.
Durante los años 70 y 80 del siglo XX, las fuerzas sirias estuvieron desplegadas en el Líbano, como Fuerzas Árabes de Disuasión, entre las facciones involucradas en la guerra civil y religiosa sectaria que allí tuvo lugar, y enfrentaron la invasión israelí de 1982.
Durante los últimos años, Siria ha dependido de la venta de armas de Rusia para obtener armas modernas, incluyendo sistemas de defensa aérea y antitanque, cazas Mikoyan MiG-29M,4, sistemas de defensa aérea Pantsir-S1, sistemas de misiles tácticos Iskander, aviones Yak-130, y dos submarinos Amur-1650. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, aseguró que la venta no altera la balanza de poder en el Medio Oriente, y que estaba “en consonancia con la ley internacional”.
Por otra parte, los medios israelíes han destacado que la operación del 28 de enero pasado de Hizbolá en el territorio libanés ocupado de las Granjas de Shebaa contra un convoy sionista, ha sido el peor golpe sufrido por Israel en la frontera norte desde la Guerra de Julio de 2006.
Hizbolá utilizó en su ataque cinco misiles antitanque Kornet y varias bombas situadas junto a la carretera. Un balance incompleto habló de nueve vehículos destruidos o dañados.
El corto tiempo transcurrido desde el ataque israelí de Quneitra y la operación de las Granjas de Shebaa deja ver también que Hizbolá mantiene una continua vigilancia sobre el despliegue sionista en la frontera y está preparado para cualquier eventualidad y para golpear cuando y donde quiera.
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