ribbon

Futuro incierto

22 de noviembre de 2017

|

 

¿Quién no se conmueve ante la imagen de un niño desnutrido, mal vestido, durmiendo en las calles de su ciudad y con signos evidentes de haber sido víctima de la violencia?

Unos explotados por mayores, familiares o no, que incluso pueden ser llevados a la prostitución y a la droga, primero como transportadores y finalmente como consumidores; otros por la necesidad real de padres desocupados que no logran alimentarlos y los obligan a realizar cualquier tipo de trabajo.

Pero cuando esa imagen se multiplica hasta llegar a más de 180 millones en 37 países no cabe la menor duda que sus probabilidades de morir a causa de la violencia, o el hambre, sin instrucción elemental y viviendo en extrema pobreza será mucho mayor, lo que además conformará inevitablemente su futuro.

A mediados de noviembre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó sobre esa triste estadística que debería avergonzar a sus gobernantes. Y no hablo solo de los llamados países pobres, sino que en los ricos existen zonas tan pobres como las más pobres en otras partes del planeta, incluidos los Estados Unidos.

Este triste futuro, según el análisis de la institución de Naciones Unidas, afecta a uno de cada 12 niños de todo el mundo, quienes viven en países donde su futuro será peor que el vivido por sus padres.

Según despachos de prensa, el director de Datos, Investigación y Políticas de Unicef, Laurence Chandy, fue categórico al afirmar; “parece mentira que una minoría olvidada de niños haya quedado excluida por causas ajenas a ellos”.

Por otro lado, las crisis económicas, la ocupación de las naciones por ejércitos imperialistas y los conflictos locales obligó a cientos de miles de niños a no poder matricularse en las escuelas primarias por lo menos en 21 países, se precisa en el documento dado a conocer por la organización internacional.

Para agregar que el número de muertes de niños menores de 19 años a causa de la violencia aumentó en siete países: Irak, Libia, República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria, Ucrania y Yemen, todos ellos escenarios de graves conflictos.

Una encuesta paralela realizada por Unicef arrojó que en 14 países con niños de entre nueve y 18 años los menores están preocupados por las cuestiones que les afectan a ellos mismos y a otros niños: la violencia, el terrorismo, los conflictos, el cambio climático, el trato injusto que se les da a los refugiados y migrantes y la pobreza.

Es triste conocer tal realidad, a solo días de concluir el año 17 del presente siglo. En fin, concluye la Unicef, “no es de sorprender que consideren su futuro incierto y que no son escuchados”.

Comentarios