Falso maquillaje europeo
22 de abril de 2013
|Parece una obra de teatro bufo de la peor calaña, donde las caretas van cayendo y las verdaderas caras de los implicados muestran, hasta con asombro para los espectadores, cuan distinta es la verdad cuando se compara con la realidad.
Así ocurre una vez más con la Europa comprometida con el dominio mundial de los Estados Unidos. Esa Europa que ha bloqueado a Irán a sabiendas de que las naciones que integran la llamada Unión resultan las más perjudicadas. La que bloqueó a Siria ante el primer llamado de Washington. La que unió sus tropas a la OTAN y participa en las más atroces guerras donde cada día, cada hora, minuto y segundo se violan los derechos humanos que ellos dicen defender.
¿De qué Europa estamos hablando?
De esa que presenta un maquillaje cada vez más descolorido y donde conceptos como derechos humanos, independencia y respeto a países libres y soberanos, parecen perdidos, confundidos entre añoranzas colonialistas y frustraciones neoliberales.
De una Unión Europea que esta semana se reunirá para analizar el levantamiento parcial del embargo petrolero contra Siria y autorizar la compra de crudo, pero solo a los opositores.
¿Qué quiere decir esto?
Muy sencillo: desconocer al gobierno legítimo sirio y comenzar a negociar, comprando el petróleo que necesita la UE no a las entidades oficiales, sino a los llamados opositores que son, y Europa lo sabe bien, en una buena parte de los casos, miembros de Al Qaeda, terroristas, asesinos pagados que apuestan por destruir la nación árabe.
¿Cuál es la intención?
De acuerdo con analistas y expertos, la Unión Europea trata de justificar el suministro de armas que ofrece a los mercenarios sirios, y, quizás, cobrarle el abultado valor con la compra de petróleo robado de los yacimientos que existen en zonas de conflicto, donde los grupos armados puedan ejercer el control.
¿Qué significa todo esto?
Una violación flagrante a un país independiente, práctica que desconoce que en Siria mueren o resultan heridos cada día decenas y decenas de civiles, niños, mujeres, ancianos, víctimas de la metralla de esos grupos ilegales a los que ahora la “civilizada” Europa le va a intercambiar petróleo por armas y pertrechos para la guerra.
El plan de la Unión Europea —que desconoce totalmente al actual gobierno sirio— incluye la posibilidad de levantar también las restricciones a la venta de equipos a la industria petrolera siria y de inversiones extranjeras en el sector.
Todo, por supuesto, a través de negociaciones con los mercenarios de Al Qaeda, aunque oficialmente aparezca como consultas de la UE con representantes del llamado Consejo Nacional de la oposición siria.
Para el analista político Basem Tajeldine con esta medida los gobiernos del viejo continente buscan justificar el suministro de armas a los llamados rebeldes, a la vez que contribuyen a ahogar más la economía de esa nación árabe.
Tanto Europa como Estados Unidos, mancomunados en la tarea de derrocar al presidente sirio, están provocando, además de miles de muertos y heridos, la destrucción del país, y el agravamiento de la situación económica, pues de una producción de crudo que en el 2011 llegó a los 420 000 barriles diarios, hay fuentes occidentales que hablan de una producción actual no mayor de 150 000 barriles al día.
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