Fábrica de mentiras
20 de abril de 2018
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Se ha convertido en una moda y lo peor del caso es que no pocos en este mundo se dejan embaucar y se alinean con las peores causas de quienes han convertido la política exterior en una verdadera fábrica de falacias.
A solo tres días de que el Pentágono lanzara sus misiles contra Siria, algunas noticias llegadas desde la propia zona de Duma, en la Guta Oriental, dan cuenta del descubrimiento en el sótano de un edificio de apartamentos, de sustancias químicas como cloro, tiodiglicol y dietilamida.
Este taller fue creado por los grupos terroristas para hacer creer que el Ejército utiliza armas químicas en la Guta Oriental”, dijo una fuente militar a la agencia de noticias Al Mayadin.
Es parte de toda la campaña de mentiras montada por Estados Unidos y otros gobiernos occidentales, que ha saturado el mundo mediático y creado una matriz de opinión anti siria.
Según Radwan Kakhal, residente de Duma, las personas que trabajaban en el sótano no permitían que nadie se acercara. “La última vez incluso nos echaron de una mezquita destruida cercana al lugar”, dijo.
El taller fue descubierto en un área liberada de la Guta Oriental, donde las tropas sirias estaban combatiendo a extremistas respaldados por extranjeros y terroristas takfiris, informaron las agencias de noticias rusas ese día citando a un comandante de campo.
Sin embargo, varias potencias occidentales, lideradas por EEUU, afirmaron que sustancias químicas fueron utilizadas por las fuerzas del gobierno sirio el 7 de abril, refiere un despacho de la agencia Al Manar.
El montaje mediático antecedió a los ataques ordenados por Donald Trump y acompañados por Francia y Gran Bretaña.
Sin embargo, otra mentira fue fabricada respecto a los objetivos alcanzados por los 113 misiles lanzados contra territorio sirio.
Rusia Today se refiere a ello utilizando afirmaciones del Ministerio de Defensa Ruso, que pone al descubierto los “reales objetivos” del bombardeo.
Los citados misiles no tuvieron como objetivos solo los supuestos centros de producción de armas químicas en Barza y Jaramani, sino también varias “instalaciones militares sirias, incluidas bases aéreas”, según anunció el portavoz oficial del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.
De esta manera, Konashénkov puso en duda las declaraciones de EE.UU. y sus aliados que afirman que todos los ataques con misiles a Siria fueron dirigidos a tres únicos objetivos.
“De acuerdo con las declaraciones oficiales de los organismos de defensa de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, todos los bombardeos del 14 de abril fueron planeados supuestamente contra tres objetivos sirios. Es decir, treinta o más misiles crucero y misiles aire-tierra para cada objetivo”, detalló el portavoz, enfatizando que “tales declaraciones causan un gran escepticismo”, refiere Rusia Today.
La verdad, no reconocida por Washington, París ni Londres, es que en total, las unidades de defensa antiaérea siria destruyeron durante el ataque 71 de los 103 misiles crucero que se detectaron en el espacio aéreo de Siria, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
Y puso ejemplos de cómo el ejército sirio rechazó la agresión. En el caso del Sistema de defensa antiaérea Pantsir-S1, de 25 misiles lanzados, 23 objetivos alcanzados. El Sistema antimisiles Buk, de 29 misiles lanzados, 24 objetivos alcanzados. El Sistema 9K33 Osa: 11 misiles lanzados, 5 objetivos alcanzados. El Sistema S-125: 13 misiles lanzados, 5 objetivos alcanzados. El Sistema Strela-10: 5 misiles lanzados, 3 objetivos alcanzados. El Sistema Kvadrat: 21 misiles lanzados, 11 objetivos alcanzados; y el Sistema S-200: 8 misiles lanzados, ningún objetivo alcanzado.
El representante oficial del Ministerio de Defensa ruso llamó la atención sobre el hecho de que los complejos Pantsir-S1 de producción rusa, entregados previamente a las Fuerzas Armadas de Siria, mostraron una eficacia de casi el 100%.
En fin, la fábrica de mentiras de Estados Unidos y sus aliados, ha recibido una verdadera prueba de fuego, no solo con la respuesta de los sistemas coheteriles sirios y rusos, sino también en cuanto a la existencia de componentes químicos, que lejos de ser armas utilizadas por el ejército sirio, son patrimonio bélico sembrado en la zona de Guta Oriental para tratar de crear la imagen de culpa que justificara una agresión foránea contra la nación siria.
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