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Europa en movimiento ¿hacia dónde?

9 de julio de 2024

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Tras larga inercia, el Viejo Continente parece estar poniéndose en movimiento al margen de los dictados salidos de la OTAN, donde los impone el gobierno imperialista de Estados Unidos, gran patrocinador, usuario y beneficiario de ese agresivo pacto militar.

Dos acontecimientos recién ocurridos abren el paréntesis para las interrogantes: Europa se mueve, ahora falta saber hacia dónde. Países de notable peso en el conjunto europeo como son sin dudas el Reino Unido y Francia están siendo escenarios de sucesos políticos cuya importancia es evidente con respecto a la vida interna de ambas ex metrópolis coloniales, -que fueron dueñas de más de la mitad del mundo entonces conocido,- y también pudieran serlo en cuanto a la proyección exterior de ambos, muy disminuida en los últimos tiempos.

Tanto la elección del nuevo primer ministro inglés Erick Stramer como la victoria electoral del Frente Popular (izquierda) en la segunda vuelta de las legislativas francesas marcan momentos que no deben subestimarse y exigen prestarles la debida atención por la influencia que a la larga pudieran tener. No olvidar tampoco que ambas ostentan la condición de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ambas poseen capacidad nuclear.

Aún dentro del nuevo orden mundial multilateral en que nos estamos adentrando, no pudiera ignorarse totalmente su papel, sobre todo en el continente europeo y su presencia económica neocolonial en regiones del mundo que una vez dominaron.

Otro hecho que tendrá lugar próximamente y merece mencionarse en el contexto europeo, -aunque implica también a Estados Unidos y Canadá,- es el relevo en la secretaría general de la OTAN donde el noruego Jen Stoltenberg será sucedido por el ex primer ministro holandés Mark Rutte, ya designado.

Como es evidente el mandato del noruego se ha caracterizado por su belicismo, agresividad, rusofobia y seguidismo a los gobiernos estadounidenses, lo cual le ha traído discordias en el seno del pacto otaniano con otros componentes como Hungría y Eslovaquia. En este sentido, no se esperan cambios muy radicales en cuanto a la orientación básica del agresivo y expansionista pacto militar que ya ha destruido varios países y sigue amenazante, actuando bajo los auspicios de Estados Unidos.

El hecho cierto es que en Europa hay movimientos que no den pasar inadvertidos.

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