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España con ganas de cambio

25 de mayo de 2015

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No es para asombrarse. Se trata de que en España y en Europa toda, sometidas durante año a las leyes del neoliberalismo salvaje, las ganas de cambio van prendiendo en una población que a la hora de ejercer el voto, busca alternativas.
No quiere decir esto que ya los partidos tradicionales, los que por décadas han alternado en el poder, carezcan de apoyo. Todavía hay una clase adinerada poderosa y una clase media tímida de cambios, a los que se unen una buena cantidad de personas que no confían en las nuevas alternativas que se proponen por una u otra agrupación política de reciente creación.
En España, en estos recién celebrados comicios locales donde estaban en juego todas las alcaldías del país, el bipartidismo se ha tambaleado y el partido gobernante, el PP, ha cedido espacios que siempre hizo suyos.
Perder la mayoría que ostentaba en once regiones crea la incertidumbre en el actual gobierno de Mariano Rajoy de un cambio brusco entre tenerlo todo y perderlo todo. Ahora, al no gobernar con mayoría, tendrá que escuchar opciones de otros partidos y en muchos casos flexibilizar y hasta ceder respecto a lo que decidió por sí mismo.
Siempre se consideró que estos comicios españoles tendrían consecuencias directas en el mapa político del país. Y el voto de castigo, tanto para el PP como para el PSOE, así lo reflejan. También, por supuesto, el ascenso de de agrupaciones alternativas como “Ciudadanos” que llegó a ser favorecido por un 6,55 % de los votantes, cifra alta si se tiene en cuenta que el PP solo tuvo un 26,7% y el PSOE un 25%.
Estas cifras, lógicamente, corroboran el criterio de que estos comicios constituyen un barómetro con vistas a las elecciones generales que se realizarán antes de fin del presente año.
La prolongada crisis económica y social que vive España, así como los escándalos de corrupción en que han estado involucrados políticos y agrupaciones, han sido parte de la realidad de hoy en el país ibérico.
En un análisis de prensa señala que el discurso del líder de “Podemos”, Pablo Iglesias, una vez concluido el escrutinio, refleja una manera de hablar que ha conquistado a la opinión pública. Su discurso es, probablemente, uno de los más honestos y creíbles que se hayan escuchado en varios años, asegura BBC Mundo.
“Podemos” ha mostrado efectividad en su programa anti austeridad, y la frescura de sus líderes son mirados con optimismo por parte de quienes ya apuestan a cambios mayores en la vida política española.
Por eso, aunque esta vez no participó directamente en los comicios, “Podemos” puede emerger como el partido del futuro, el que dé al traste no solo con el bipartidismo, sino con el neoliberalismo usado como bandera de gobierno por parte del Partido Popular (PP).
En el caso de “Ciudadanos” , su ascenso está vinculado con el sector empresarial y bien ha podido utilizar el descontento de la clase media española que se siente deprimida en medio de una crisis agobiante y un gobierno como el actual, sin fórmulas de solución alguna.
Las ganas de cambio están sobre la mesa en una España que ahora perfilará a sus agrupaciones políticas para hacer realidad esas aspiraciones en los comicios generales de antes de fin de año.

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