Esos gobiernos paralelos
8 de junio de 2024
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Recuerdo que cuando Rafael Correa gobernaba en Ecuador se vio obligado a expulsar a 28 de esas organizaciones falsamente denominadas no gubernamentales que interferían a favor del imperialismo en la vida de la nación, algo que también tuvo que hacer Venezuela con otras 68, por ser verdaderos antros de espionaje e interferencia contra la Revolución Bolivariana.
Ello tuvo un cariz semejante, algo muy poco publicitado, cuando en el inicio de su primer gobierno el controvertido y popular presidente Nayib Bukele se vio obligado a desautorizar a entes opositores de la extrema derecha salvadoreña que controlaban a esas organizaciones para condicionar un posible préstamo del Fondo Monetario Internacional, que no se llevó a cabo.
En la Cuba Revolucionaria nunca han tenido cabida, pero no por ello nuestro pueblo no ha dejado de ser amenazado por su perverso accionar, en gran medida por las numerosas ONGs creadas por Estados Unidos para mantener su política contrarrevolucionaria, a la que ha dedicado fondos multimillonarios.
Por solo citar un caso, ahí tenemos a la National Endowment for Democracy que ha financiado dentro y fuera del territorio norteamericano a AFRO-Cuban Alliance Inc., Directorio Democrático Cubano, CubaNet News Inc., People in Need e Instituto Político para la Libertad, entre muchas otras.
La técnica de penetración imperial hace que las ONGs sean fundamentales en la creación de estados paralelos, principalmente en países empobrecidos, entre los que se incluyen a Haití desde hace años, como antes lo hicieron en Afganistán, Camboya, Ruanda y Yemen.
Estas ONGs imperiales intervienen en el proceso negociador de los organismos multilaterales, siguiendo una estrategia hegemónica de los países del Norte con el fin de imponer su propia agenda.
En el enfrentamiento de posiciones políticas durante las negociaciones en el sistema de Naciones Unidas y otros foros internacionales se observa de forma reiterada que temas prioritarios para los países del Sur quedan relegados en la agenda, mientras se priorizan otros que son de interés para los países desarrollados.
En esta estrategia varias ONGs -que disponen de recursos para atraer a las delegaciones- garantiza un cabildeo que juega un importante papel para la consecución de sus objetivos.
NO TODAS SON MALAS
Sería injusto hacer una demonización de todos las ONGs, porque algunas sí han realizado un inmenso trabajo a nivel nacional, regional e internacional en situaciones de emergencia.
Muchos de sus integrantes han sido asesinados en agresiones del imperialismo o bajo la férula estadounidense, como el genocidio que está realizando impunemente el gobierno sionista de Israel contra el pueblo palestino, sin que nadie ni nada haya podido detener esta matanza, una limpieza étnica del más sucio exterminio.
De todas maneras, hay ONGs que están al lado de los movimientos sociales, apoyando temas de trascendental importancia en los debates nacionales e internacionales, desde una perspectiva emancipadora de los de abajo, de la población civil.
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