Entre la desigualdad y la decadencia en Estados Unidos
21 de febrero de 2015
|El crecimiento de la desigualdad, un fenómeno social y económico que ha golpeado generalmente -hasta ahora-, a muchos de los países más pobres y subdesarrollados del planeta (los eufemísticamente llamados •países en vías de desarrollo”) ha hecho su aparición en los “países ricos” y entre ellos en los Estados Unidos, ostentoso de esa condición en el mundo con una posición privilegiada y cimera hasta no hace mucho tiempo.
Un destacado economista estadounidense, Tyler Cowen, profesor de la Universidad George Mason en Virginia, habló para una agencia internacional de noticias desde su cátedra Holbert C. Harris de la citada universidad -en las afueras de Washington-, y es considerado hoy uno de los economistas más influyentes del país norteño.
Cowen atribuye el acelerado proceso de crecimiento de la desigualdad y la reducción de la clase media, a la comercialización global y a la automatización, considerando a ambos como irreversibles.
Aunque trata de circunscribirlo solamente a razones de tipo técnico, Owen no puede ignorar los poderosos elementos de índole social y político que han llevado al otrora rutilante Estados Unidos a la inquietante e incierta situación actual y sus perspectivas nada diáfanas hacia el futuro.
El autor de libros emblemáticos como “Average is over” (2013) y “El gran estancamiento” (2011) advierte que en su país el hogar medio gana lo mismo que en 1999 (hace 16 años) y sus ingresos siguen en declive, atribuyendo tal descenso a la competencia con China y otros, pero también a la automatización, las computadoras y el soft-ware, “que hacen ahora los que antes hacían los humanos”.
Tratando de hallar una explicación, Cowen relativiza la supuesta diferencia de orientación económica entre los dos partidos dominantes y señala que •ese es el pequeño y sucio truco de la política estadounidenses”.
El economista reconoce que la mentalidad del país ha cambiado tras la aguda crisis financiera y las prolongadas guerras fallidas en Irak y Afganistán produciendo una situación sin precedentes; “No es el país de la década de 1980, no tenemos tantas ganas de implicarnos en conflictos internacionales, no queremos defender al resto del mundo, estamos cansado de la guerra…”
Cowen, quien es también colaborador de “The New York Times” y del “Wall Street Journal” así como del blog “Marginal Revolution”, concluye admitiendo que, efectivamente, Estados Unidos está inmerso en “una cierta decadencia”, aunque esa etapa de declive marcha “a una velocidad muy lenta”, según matiza,
Independientemente de los razonamientos y causas señalados por este economista, no dejan de tener interés sus referencias a la profundización de la desigualdad social en Estados Unidos y la entrada de esa nación en lo que describe como lenta decadencia.
Dichos reconocimientos colocan a Cowen frente a los falaces voceros del sistema y sus bellezas.
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