El YO todo poderoso
4 de octubre de 2018
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Entre las últimas acciones del “yo todo poderoso” Donald Trump, lo mismo puedes encontrar agresiones contra una periodista, en este caso Cecilia Vega, de ABC News, a quien acusó de que “nunca piensas”, cuando ésta preguntó sobre su candidato a la Corte Suprema, el juez Brett Kavanaugh, acusado por varias mujeres de abuso sexual; el retiro de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, o la ruptura de un Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares que fue suscrito entre los gobiernos de Estados Unidos e Irán en 1955.
Trump borra acuerdos o se sale de ellos con la misma facilidad con que maneja sus dedos para escribir twits de las más diversas temáticas, ejemplos de poco razonamiento y de ninguna responsabilidad como político.
El Tratado de Amistad, lanzado al basurero la víspera fue suscrito, dos años después de que un golpe de Estado alentado por la CIA y por el servicio de inteligencia británico Mi6 que sacó del poder en Irán a Mohamed Mosadegh, quien había nacionalizado la industria petrolera iraní en detrimento de las empresas angloestadounidenses.
Desde entonces hasta hoy, al menos de manera formal, el Tratado de Amistad, era como un guardián en la búsqueda del diálogo y la cordialidad siempre preferido por Teherán.
En dicho texto se prohibía a Washington el uso de medidas coercitivas que afectaran a la población iraní, fundamentalmente las relacionadas con medicinas, alimentos y otras que pudieran poner en riesgo la salud y la alimentación humana.
Pero, desde que el “todopoderoso” llegó a la Casa Blanca, no importa la vida de los demás. Su filosofía de “América primero” la pone en práctica a diario, aunque sea en detrimento del resto del mundo.
Irán, acudió por estos días a la Corte Internacional de Justicia de la ONU, en La Haya, y allí formuló una denuncia respecto a la aplicación de sanciones por parte del gobierno de Trump, que hasta llegan a poner en riesgo la vida de los ciudadanos en la nación persa.
Lo que parece que Trump no imaginó es que la citada Corte de Justicia fallaría a favor del pedido iraní y afirma que “Estados Unidos estaba obligado a eliminar cualquier impedimento para la exportación a Irán de productos con fines humanitarios, como alimentarios y medicinas, así como la venta a Teherán de equipos de seguridad aérea, entre otros.
En relación con el Tratado de Amistad ahora abolido, hay que recordar que Estados Unidos lo utilizó en su época para posibilitar su injerencia en los asuntos de Irán e, incluso, para que recuperara el control del país el sha Mohammad Reza Pahlavi, un incondicional aliado de Washington, que se mantuvo hasta que la Revolución Islámica de 1979 lo sacara del poder.
A partir del triunfo revolucionario en Teherán, los gobiernos de Estados Unidos, enfilaron sus cañones contra aquella nación, han instigado sublevaciones desestabilizadoras, planes terroristas y una campaña mediática de las más feroces.
Pero Irán ha resistido, se ha fortalecido y ha emprendido planes económicos y sociales a favor de su pueblo.
Junto a las sanciones, cada vez mayores contra la nación persa, el gobierno de Donald Trump hizo pedazos el Acuerdo Nuclear logrado entre Irán y las potencias europeas más Estados Unidos y Rusia, considerado como el más significativo de los triunfos de la diplomacia internacional en décadas recientes.
Ante la última decisión de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, el “YO todopoderoso” Donald Trump, enfiló sus cañones contra la propia Corte, se salió de ella y de sus compromisos internacionales y prohibió la entrada a Estados Unidos de sus emisarios.
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