El último «cartucho» de Trump
30 de diciembre de 2020
|
Donald Trump está rabioso. Ninguna de sus denuncias de fraude han sido confirmadas y por lo tanto todas las instancias electorales han dado por vencedor al demócrata Joe Biden.
Pero el republicano continúa con su irresponsable actuación y en lo que se considera su «último cartucho» ha convocado a sus partidarios a viajar a Washington y manifestarse frente al Capitolio el próximo 6 de enero, a fin de presionar a los congresistas para que no certifiquen la victoria electoral de Biden en las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Ese día el Congreso estará reunido, bajo la dirección del vicepresidente del país, Mike Pence, en una especie de ritual en el que se abrirá cada uno de los sobres con los votos certificados en los 50 Estados y el Distrito de Columbia, los que ya determinaron que el demócrata se alzó con la victoria con un total de 81,3 millones de sufragios a favor, frente a los 74,2 millones del magnate republicano, que ahora se niega a abandonar la Casa Blanca.
El objetivo de Trump con su llamado a la movilización de sus partidarios, es presionar al Congreso para que rechace el conteo final del Colegio Electoral, cuyos compromisarios confirmaron la victoria de Biden con 306 votos de los 270 necesarios.
El reclamo de Trump carece de toda base lógica y pone en duda al sistema electoral de su país. Su insistencia en que se declare fraude donde no lo hubo, también ha recibido el calificativo de una especie de golpe de estado, allí donde se habla de modelo democrático.
Una lectura de lo que pueda provocar una movilización como la convocada, puede evidenciar posibles enfrentamientos entre partidarios de uno u otro partido y disturbios de incalculables dimensiones.
Entre los seguidores del magante republicano, hay grupos neofascistas, fundamentalistas de extrema derecha y otros, ya conocidos por acciones de violencia en otras oportunidades.
De acuerdo con un despacho de HispanTV, ante esta nueva convocatoria de Trump, difundida en su cuenta de Twitter, se espera que miles de simpatizantes de todo el país, desde el grupo Women for America First (Mujeres por América Primero), hasta StoptheSteal (Detengamos el Robo) y los ultraderechistas Proud Boys (chicos orgullosos) lleguen a la capital estadounidense para respaldar al presidente republicano, quien denuncia haber sido víctima de fraude electoral sin aportar prueba alguna que corrobore sus alegatos.
Y aunque la lógica y la fundamentación de analistas del tema, coincidan en que no debe cambiar nada aún con las manifestaciones que convoca el todavía mandatario republicano, lo real es que no pasa un día en que deje de calificar a los comicios de noviembre como los más fraudulentos, ya sea en apariciones ante la prensa o en sus acostumbrados Twitter, e, incluso, calificar a Biden , como un «presidente de mentiras».
En mi opinión, el último cartucho que disparará este seis de enero, puede «salirle por la culata» y acabar de darle el tiro de gracia a su ego desenfrenado, tal dictador que se aferra al poder.
Comentarios