El regreso de “Garganta Profunda”

11 de septiembre de 2018

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Gustavo Robreño

 

Muchos se preguntan si en Estados Unidos estará a punto de producirse un gran escándalo político-moral parecido al llamado “caso Watergate”, que costó la presidencia al tramposo Richard Nixon en 1974, tras haber logrado la reelección sólo dos años antes.

Dice un viejo proverbio que la historia se escribe primero como tragedia y se repite como comedia. Esta vez sería una especia de tragicomedia y tendría como protagonista principal a Donald Trump, actual presidente de la nación imperial, quién se ve cada día más asediado desde todas direcciones tanto en lo interno como internacionalmente.

Aunque –según encuestas– mantiene intacta buena parte de su base electoral de apoyo, es indudable que el ataque concentrado y conjunto al que está sometido por amplios sectores rivales dentro de las clases dominantes (establishment), el Partido Demócrata e incluso algunos republicanos y los más poderosos medios de comunicación, lo viene desgastando con rapidez y amplía las interrogantes sobre su futuro.

Como parte de toda esa trama, tuvo lugar en las páginas del diario The New York Times la aparición de una nota anónima, atribuida a “un alto funcionario de la Casa Blanca”, donde revela desde adentro las contradicciones, irracionalidades, impulsos extremos y las peores inclinaciones que caracterizan al actual mandatario y su estilo de trabajo incomprensible, irresponsable y absurdo.

El propio New Yotk Times reconoce como “inusual” la publicación de esa nota anónima, sin precedentes en la historia del viejo e influyente diario, justificando que lo hace para “ofrecer una perspectiva importante” a sus lectores.

Los ánimos vienen exacerbándose desde que Trump atacó duramente al diario por haber reproducido fragmentos del libro “Fear” (Miedo), del periodista Bob Woodward, precisamente uno de los que reveló y dio seguimiento al caso Watergate, entonces en las páginas del Washington Post.

Es imposible no recordar a “Garganta Profunda”, el importante funcionario de la era Nixon que reveló los entretelones sórdidos de aquella Administración, acorralando al entonces presidente hasta obligarlo a renunciar antes de ser sometido a juicio político en el Senado, que sabía perdido de antemano.

No hace mucho el cine hollywoodense produjo la película “El Informante”, revelando detalles y trayéndola significativamente a la actualidad, donde el entonces director adjunto del Buró Federal de Investigacione4s (FBI) es mostrado como el enigmático personaje “Garganta Profunda”, que hizo sucumbir a Nixon.

Trump, por su parte, ha exigido al diario neoyorquino dar a conocer la identidad del autor de la nota, so pena de reclamarlo judicialmente por afectar a la seguridad nacional con este tipo de publicación, lo cual añadiría un nuevo episodio a los enfrentamientos presidenciales con la prensa, a la que ya ha calificado como “enemiga del pueblo”.

Lo cierto es que, en el umbral de las elecciones legislativas de noviembre que pueden considerarse como decisiones en diversos sentidos, el futuro del país imperial aparece, por el momento, impredecible.