El pueblo tuvo su respuesta
2 de mayo de 2019
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Los desfiles por el Primero de Mayo en Cuba comenzaron bien temprano. Millones salieron a calles y plazas, en marcha unida, a expresar su apoyo a la Revolución, su compromiso con Fidel y de respuesta contundente a las nuevas amenazas expresadas unas horas antes por el presidente estadounidense Donald Trump.
En las plazas estaban el pueblo y sus líderes. Los jóvenes y los menos jóvenes. Los niños llevados por sus padres. Estaba Cuba.
Impresionante el número de pancartas, realizadas de las más diversas formas y tamaños, que identificaban a instituciones, centros de trabajo, organizaciones juveniles, obreros, campesinos, mujeres…
Como estaba previsto, el comienzo temprano garantizaba su terminación oportuna y el regreso a casa a utilizar el día de asueto de este miércoles 1 de mayo.
Dos hechos, el intento de golpe de estado contra Venezuela, y la decisión de Trump de bloquear totalmente a Cuba, fueron el preámbulo de esta significativa fecha. En ambos casos el rol principal corresponde a la actual administración estadounidense.
En el intento de golpe en Venezuela, quienes dirigían las acciones desde Washington, daban por hecho que las fuerzas armadas se plegarían e irían a Miraflores a sacar a Maduro.
Dijeron o escribieron las más insólitas mentiras para crear incertidumbre entre los militares bolivarianos; exaltaron las «virtudes» de quienes guiaban el golpe, Leopoldo López y Juan Guaidó, pero a las pocas horas el globo se fue desinflando hasta que fue abortada totalmente la componenda anti venezolana.
Mientras uno de los autores, Leopoldo López corría a autoexiliarse, primero en la embajada chilena y luego en la española; Guaidó volvía a su guarida con el trauma de que ni sus llamados «seguidores» lo acompañaron en esta oportunidad.
Fracasado en su guión, Donald Trump escogió a Cuba como foco, de atención, y lanzó contra la isla la amenaza de un bloqueo total
«si las tropas y las milicias cubanas no cancelan de inmediato las operaciones militares y de otro tipo con el propósito de causar la muerte y la destrucción de la Constitución de Venezuela».
La respuesta cubana no se hizo esperar y el presidente, Miguel Díaz Canel, enfatizó en un tuiter: «Rechazamos enérgicamente la amenaza de bloqueo total y completo de Trump contra Cuba. No hay operaciones militares, ni tropas cubanas en Venezuela. Llamamos a la comunidad internacional a detener peligrosa escalada agresiva y preservar la Paz. Basta ya de mentiras».
Una vez más los presidentes norteamericanos tildan a Cuba y a sus fuerzas armadas de apoyar gobiernos progresistas del mundo. Una vez más nos amenazan. Y una vez más se equivocan.
La mentira como matriz mediática para posesionar a un Trump en plena campaña de reelección y conseguir el voto de sus acólitos en La Florida, es una más dentro de un libreto ya fracasado.
No obstante, se hace necesaria y con urgencia, la participación de la comunidad internacional para desenmascarar a quienes persiguen con sus mentiras, aplicar nuevas y más fuertes medidas de bloqueo con el solo deseo de rendir por hambre a todo un pueblo.
Pero los agoreros de la rendición y la caída del sistema de gobierno cubano, recibieron este primero de mayo, como ha ocurrido en los últimos 60 años, la respuesta de un pueblo que llenó plazas y avenidas con el grito de Viva Cuba Libre, No al bloqueo, No a la ley Helms Burton…
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