El portaviones chino
4 de mayo de 2017
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En medio de la crisis en la península coreana, las amenazas de agresión a Corea del Norte (RPDC) y los ejercicios militares entre Estados Unidos y Japón, por una parte, y entre Estados Unidos y Corea del Sur, por la otra, se conoció la noticia de que la República Popular China concluyó la construcción del primer portaviones fabricado totalmente en ese país.
El vocero del Ministerio de Defensa del gigante asiático, que hizo el anuncio, se encargó de aclarar que el hecho no tenía relación inmediata con la situación actual generada en la región, aunque este se produce en medio de lanzamientos colaterales y sucesivas maniobras provocadoras del portaviones estadounidense Carl Vinson y otros buques de guerra y submarinos enviados por el Pentágono a esos mares.
También, según informaciones publicadas sin mayores detalles, se encuentra ya operativa la base anticohetes THAAD emplazados por Estados Unidos en Corea del Sur, donde poderosos radares alcanzan hasta China y Rusia y han motivado protestas de ambas naciones.
Aunque la armada china contaba con un portaviones montado sobre el casco de otra nave adquirida en Rusia hace varios años, el vocero de Beijing subrayó que en este caso se trataba de una fabricación totalmente China.
Posiblemente, conociendo del uso que Estados Unidos le ha dado históricamente a este tipo de navío, utilizándolo como punta de lanza para sus amenazas y agresiones en el exterior, el vocero enfatizó en los propósitos defensivos de la soberanía nacional que alberga la construcción de este tipo de armamento y aclaró que China no tenía necesidad de poseer base naval alguna en territorios extranjeros.
Rumores y falsedades ya se habían hecho circular por medios de comunicación asiáticos pero evidentemente al servicio de interese “occidentales” pretendiendo levantar un fantasma y azuzando cierta histeria antichina que es siempre oportuna en momnetos como este.
Lo cierto es que –como ha sucedido en otros casos–, el gobierno imperialista de Estados Unidos, poseedor de la flota de portaviones más numerosa del mundo, no puede ya proclamar el monopolio de este tipo de navío que ha sido utilizado como una de sus armas fundamentales de intromisión e invasión.
Otros países como China y Rusia, seguramente le darán un uso más noble si llega ser necesario un armamento de este tipo para defender la soberanía nacional amenazada.
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