El “Oscar” de Snowden
4 de marzo de 2015
|La más reciente entrega de los tradicionales premios “Oscar” que otorga anualmente la Academia del Arte y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos desde su plataforma hollywoodense de lanzamiento, pletórica de lentejuelas, comercialismo y superficialidad, tuvo sin embargo un matiz que contribuyó como pocas veces a prestigiarla y darle un aire de seriedad y respeto que no siempre sostiene.
El otorgamiento de Mejor Película Documental fue al audiovisual estadounidense Ciudadano Cuatro, de la realizadora Laura Poitras, basado en las sensacionales revelaciones del ex analista NSA/CIA Edward Snowden que conmovieron y aun estremecen el mundo de la política mundial, del espionaje internacional y los cimientos mismos de todos los sistemas puestos en práctica por los servicios de inteligencia de Estados Unidos alrededor del planeta.
Ni los más sofisticados satélites ni las criptografías más científicas ni los trucos aparentemente más inéditos escaparon a las observaciones de Snowden y en buena parte son recogidos en este material que, -según se expresa,- fue grabado en Hong Kong en junio de 2013 y se extendió durante ocho días de filmación tras una larga peripecia que logró facilitar el contacto personal entre uno y otro.
También participó el periodista inglés Glenn Greenwald, quién se convirtió, en el diario The Guardian, de Londres, en el más importante vocero de las denuncias de Snowden.
Tanto el periodista Greenwald como la realizadora Poitras tuvieron la oportunidad de compartir con Snowden la sensacional filmación, cuya trascendencia y significación le valió la posibilidad de quebrar un conjunto de “reglas no escritas”, pero que influyen y determinan generalmente en las selecciones del citado premio cinematográfico, y poder mostrar aspectos de la trama que se exhibió ante el mundo.
Al recibir el “Oscar” la realizadora Poitras dijo estar consciente de que, a partir de este momento, se convertirá en objetivo de las agencias de inteligencia del mundo pero que, aún así, deseaba que la mayor cantidad posible de personas pueda ver el documental laureado.
Desde Rusia, donde recibe asilo temporal, el ex analista la calificó como “un film brillante y valiente” que sin dudas merece el honor recibido y añadió en una declaración de prensa que los ciudadanos comunes y corrientes “si trabajan juntos, pueden cambiar al mundo”,
Aunque no es primera vez que Hollywood se sale del libreto, -por razones que allí sabrán,- esta ocasión es sin dudas muy especial en cuanto al tema y, sobre todo, la proyección de su mensaje.
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