El cuento trumpista de Míster Puello
8 de febrero de 2021
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El 2 de marzo de 1895, desde la ciudad de Montecristi, José Martí dirigió a su amigo y hermano dominicano Federico Henriquez y Carvajal una memorable carta que se considera hoy como el testamento antillano del Apóstol de Cuba y ejemplifica desde entonces los estrechos e históricos lazos de fraternidad, solidaridad y ayuda mutua -sellados con sangre-, entre ambos pueblos.
En uno de sus párrafos se expresa: ”De Santo Domingo ¿por qué le he de hablar? ¿Es eco cosa distinta de Cuba? ¿Ud. no es cubano, y hay quien lo sea mejor que Ud? ¿Y Gómez, no es cubano? (…) Yo obedezco, y aún diré que acato como superior dispensación, y como ley americana, la necesidad feliz de partir, al amparo de Santo Domingo, para la guerra de libertad de Cuba…”
Ideas y conceptos martianos como los anteriores venían a nuestra mente cuando leíamos las declaraciones del Comité Olímpico Cubano y la Federación Cubana de Béisbol, en respuesta a las reiteradas falsedades de Juan Francisco Puello, actual presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, quien alineado al carnaval anticubano trumpista se ha quitado definitivamente la careta tras largos períodos de vacilaciones, engaños y cuentos, como cuando dijo en Guadalajara, en fecha tan cercana como 2018, al periódico Granma que “su sueño era tener a Cuba en esa lid”. O repitió en Panamá en 2019: “Dios quiera que se resuelva, y antes de que yo salga se haga realidad el sueño”.
Después de todo, no sorprende que Puello se haya subido al carro imperialista anticubano en el deporte -que circula infructuosamente desde 1959-, si se conoce que la citada confederación está bajo el manto de béisbol estadounidense y que a este -a su vez-, se le prohibió por parte del régimen de Trump cualquier tipo de relación con las autoridades beisboleras cubanas, con las cuales ya habían firmado un acuerdo actualmente en suspenso.
No es extraño tampoco que ahora se aparezca refiriéndose a unos supuestos “asuntos políticos” que Cuba “tiene que resolver” pero no identifica aunque deben ser los mismos que el Imperio yanqui le reclama a nuestro país independiente y soberano y sobre los cuales no tiene que rendir cuentas ni a Trump ni a Puello.
Las autoridades beisboleras cubanas denunciarán la exclusión injustificada y arbitraria de este país -fundador de las series del Caribe y de la propia confederación-, ante la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol. Cuba nunca se ha retirado del béisbol del Caribe y sí ha sido excluida por “problemas políticos” que no son de ella.
Todo eso lo sabe bien el otrora soñador, convertidas sus musas de antaño en una pesadilla que no lo dejará dormir tranquilo.
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