El “consenso de nuestra América” en el camino de la unidad
21 de junio de 2016
|El 22 Encuentro del Foro de Sao Paulo, que tendrá lugar en los próximos días en San Salvador, revestirá esta vez particular importancia no solo por el momento en que se celebra sino porque allí comenzarán a examinarse de manera concreta importantes propuestas programáticas encaminadas a fortalecer la unidad de pensamiento y acción de las más significativas fuerzas políticas de la izquierda latinoamericana y caribeña que, como se sabe, integran el citado Foro, valiosa agrupación que ha jugado un exitoso papel en la región desde que fue constituido e insufló a la izquierda nuevas perspectivas y energías, como se ha confirmado en la práctica.
Desde el encuentro del pasado 13 de marzo en México, el Foro de Sao Paulo y las diferentes fuerzas políticas que lo integran comprendieron que había llegado el momento de dar un paso adelante y asumir en una escala superior los aspectos que puedan conducir a la izquierda latinoamericana a niveles más concretos de articulación en todo sentido, sin ignorar las realidades específicas y las particularidades de cada uno, abarcando los objetivos comunes determinados por la lucha antimperialista y la búsqueda de un horizonte poscapitalista, frente al neoliberalismo, contra la pobreza y en busca de la justicia social.
Arribando a la conclusión de que –en definitiva– esa lucha es una sola y con propósitos hermanados, aunque pueda tener raíces o miradas diversas, es que se decidió la elaboración estratégica imprescindible para la región, han sido convocados y se disponen a aportar sus ideas y experiencia, tanto al diagnóstico como al programa en sí.
Tal como se ha divulgado y acorde con lo expresado por fuerzas organizadoras, es un proyecto amplio y ambicioso a la vez, que recoge realizaciones ya logradas y retos por alcanzar. No es un programa electoral pues sus propósitos son a más largo plazo, su fecha de culminación no sería posible precisarla desde ahora y tendría, además, un papel pedagógico para todos.
Frente a la aparente articulación o coordinación que procuran el imperialismo norteamericano y los elementos neoliberales a su servicio en escala local, el Foro de Sao Paulo ha hecho este llamado –incluso a fuerzas que no forman parte de él–, y viene dando los primeros pasos hacia este consenso, que deberá ser el fruto de muchas voluntades y saberes.
No perder de vista que la unidad es el eje principal, es la columna vertebral de esta lucha común por objetivos comunes y con enemigos comunes, como se ratifica día tras día en América Latina y el Caribe.
Sin dudas, la “unidad en la diversidad” prevalecerá también en este caso.
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