El arma perfecta
22 de junio de 2017
|Este Día de la Bandera Argentina revistió la importancia de que en plena celebración popular, en un estadio de fútbol abarrotado, la ex presidenta Cristina Fernández, como única y principal oradora, esgrimió el arma de la unidad de las fuerzas progresistas, de quienes aman realmnte el país, para derrotar a la fracción interna y externa que entroniza el neoliberalismo en el país suramericano.
Fue un discurso diferente, era una Cristina que, pese a embates de salud, sufrió con una nueva juventud, demostrando palmo a palmo como Mauricio Macri ha ido destruyendo todas las ventajas sociales exhibidas por los gobiernos kirchneristas.
No fue un acto planificando una venganza, porque denostó contra aquellos que, indignados, insultaban a Macri, sino que expuso que una unidad consecuente es la salida correcta al actual situación, y que las elecvcvioneslehulativas de octubre venidero será el escenario inicial para demostrarlo.
No hubo fórmula que indicara que Cristina se volvería a postular a la Presidencia, pero al ser la única oradora y la gestora de una nueva organización unitaria es demostrativa que pudiera serlo, para que no ocurra como en los comicios que llevaron “democráticamente” a Macri al poder.
Este, a su vez, encabezó a regañadientes el acto oficial por la conmemoración, un evento que nunca ha gustado a la corrupta clase adinerada local, incluida, claro, a la familia presidencial.
Entretanto, a varios meses de su ocurrencia, aún resuena el escándalo protagonizado por la canciller argentina, Susana Malcarro, quien utilizó un millón 300 000 dólares de los fondos públicos para su candidatura en la ONU, lo que confirma las críticas en el sentido de considerar que esta es la peor gestión en Relaciones Exteriores en la historia del país, que tiene también como muestra que, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, reclama por la soberanía argentina en Malvinas, Macri se arrodilla frente al imperio, al encargarse de destruir los vínculos con los países y bloques de la región.
Recientemente, el fiscal Patricio Evers denunció a la canciller argentina Susana Malcorra por usar fondos del estado argentino para promover su candidatura a secretaria general de Naciones Unidas. Evers acusa a Malcorra de haber gastado 1.300.000 pesos en viajes que no tenían que ver con el interés del Estado argentino, sino con los de la propia canciller en su carrera por el sillón de la ONU.
“Hasta ahora tuvieron una canciller part-time, ahora van a tener una full time”, dijo Malcorra en el momento que se enteró de que su candidatura había sido rechazada. El comentario de la canciller causó indignación. Malcorra habría usado el tiempo que le tenía que dedicar su cargo y el dinero de los argentinos y había negociado la soberanía nacional en pos de su candidatura personal.
Alicia Castro aseguró a Contexto que “esta es la peor gestión en Relaciones Exteriores en la historia de la democracia argentina. Malcorra no sólo invirtió demasiado dinero en esa candidatura, invirtió demasiado tiempo. Ella misma afirmó que ‘ahora’ se iba dedicar tiempo completo a la Cancillería. Eso quiere decir que hasta este momento no lo estaba haciendo”.
“Lo más problemático es que mezcló su candidatura con el acuerdo que firmaron el 13 de septiembre con el Gobierno de Gran Bretaña. Hay una carta de la primer ministra británica, Theresa May, donde, primero dice que van a apoyar la candidatura de Malcorra (lo que luego no hicieron) y después exige que Argentina remueva los ‘obstáculos’ para el crecimiento económico de las islas, lo que plasmaron en el acuerdo del 13/9”, afirmó.
Castro remarcó que “todos estos cuestionamientos sobre la política exterior de Macri y Malcorra los venimos haciendo desde distintos ámbitos. Los he hecho yo y los ha hecho el diputado Guillermo Carmona, vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. Junto a Carmona y a distintos referentes sociales y miembros de la cultura, hemos firmado un manifiesto en rechazo al acuerdo del 13 de septiembre”.
En relación con la reciente declaración del presidente ruso Vladimir Putin, en la que le reclamó al Reino Unido que devuelva las Malvinas, Castro afirmó: “Entre Putin y Macri hay una gran diferencia. Macri, como Temer, ha venido a trabajar a favor de la recolonización de nuestro territorio y nuestros recursos naturales. El acuerdo que firmó Malcorra el 13 de septiembre habla a las claras de la predisposición del Gobierno argentino de ceder al Reino Unido la explotación de los recursos naturales de las Malvinas”.
La ex diplomática aseguró que “Macri es un agente de la desintegración de América Latina. Ha pretendido expulsar a Venezuela del Mercosur, fuera de todo protocolo, fuera de toda legalidad. El sentido de la expulsión de Venezuela es liberalizar la economía y el comercio, adherirse al Acuerdo del Pacífico y firmar acuerdos de libre comercio con la Unión Europea. No tienen ALCA y Tratado Transpacífico porque Trump no los quiere, sino también estaban dispuestos a eso. Por eso no extraña que Putin haga lo que Macri no hace. Putin le dice al Reino Unido que le devuelva las Malvinas a la Argentina y Macri se arrodilla frente al imperio”.
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