Egoísmo que corroe
22 de julio de 2016
|
La búsqueda implacable de mayores ingresos es el afán de quienes han llevado a este mundo a un grado de desigualdad tal, que alimenta el cultivo del terrorismo, arma por supuesto inadecuada para lograr la justicia y sí pretexto para tratar de justificar todo tipo de latrocinio y pisoteo de los derechos humanos.
Tal proceso se puede apreciar desde la instauración del capitalismo, que en su extendida versión salvaje neoliberal, hoy dominante, amenaza realmente no solo a los explotados, sino también a los explotadores.
Observen como en Estados Unidos, con cualquier presidente, el denominado Debate sobre el Estado de la Nación sirve para anunciar medidas paliativas y electoralistas, en fin toda una gran mentira para hacer creer que la economía va bien, porque se han tomado las medidas adecuadas.
Lo increíble de todo esto es que esos explotadores de la humanidad son personas talentosas, pero incapaces de ceder alguna pizca de humanidad y, si lo hace, utiliza fundaciones con hipócritas altruismos para engañar a la mayoría y seguir detentando los poderes político y económico.
El neoliberalismo acelera la desaparición del concepto de que la nación-Estado es la unidad fundamental de la vida organizada del hombre, la principal fuerza creativa, lo cual ahora recae en los bancos internacionales y las corporaciones transnacionales, que son los principales actores y planificadores.
Es decir, el afán de tenerlo todo, cuanto más mejor, hace que el egoísmo que corroe a quienes más tienen y detentan el poder verdadero echen por la borda y hagan desaparecer el concepto básico de nación-Estado, la soberanía de las naciones y el papel del Estado en la sociedad. Así se promueve, se logra un mundo gobernado por bancos y corporaciones.
No hay aquí nada de melifluo, sino cruda realidad, que también incluyen en esta férula negativa al propio Estados Unidos, sin respeto siquiera al llamado proceso democrático, a un Congreso ya vituperado y, por supuesto, a la voluntad de los pueblos.
En relación a Estados Unidos, asombra la ignorancia en que han mantenido al pueblo norteamericano al respecto, y para ello la respuesta e elemental, muy sencilla.
Eso que llaman Comisión Trilateral, integrada por grupos de poder en Japón, Europa y Estados Unido-Canadá, al que piensan incluir México, permea los grandes medios de información y suprimen selectivamente las noticias que deberían cubrirse.
Todo converge hacia un mismo punto: la promoción y fortalecimiento del neoliberalismo, que promueve el individualismo codicioso y no concibe la democracia sino desde el mercado sin control, todo lo cual profundiza cada vez más la pobreza y la desigualdad. De todo esto habrá mucho que escribir.
Comentarios