Diplomacia de Twitter, mentiras y sanciones
13 de abril de 2018
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En el siglo donde las comunicaciones alcanzan niveles nunca soñados y de fácil acceso a las grandes mayorías, sorprende que las mentiras y pequeños mensajes, sin prueba alguna, intenten tergiversar lo que acontece en el mundo.
Ejemplos sobran, pero los más significativos y recientes son el envenenamiento del ex espía ruso y su hija en una ciudad británica y el uso de armamento químico en Siria, donde aparecen como culpables Rusia y Siria, sin la más mínima prueba.
Hace solo unos días y “casualmente” cuando las Fuerzas Armadas sirias, con apoyo de sus aliados rusos e iraníes derrotaban a los terroristas, surge el supuesto ataque químico donde aparecen niños afectados, como si las armas de este tipo solo provocaran víctimas entre los menores, error de quien preparó el video que recorrió el mundo como “prueba irrefutable”.
En tal sentido autoridades de Rusia y Siria no tienen duda alguna que no fue más que otro elemento de una campaña propagandística en contra de ambas naciones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, fue más categórico cuando afirmó que el presunto ataque químico fue en realidad una “puesta en escena” en la que participaron los servicios especiales de un Estado, que no identificó, pero que calificóde rusófobo.
Ahora bien, Estados Unidos y sus aliados amenazaron de inmediato con una inminente acción militar contra Siria, aunque todo indica que la acción señala a los terroristas como autores materiales del incidente.
Trump, irresponsablemente y mediante mensajes matutinos primero habló que lanzaría sus misiles sobre Siria, aunque la respuesta rusa fue inmediata en cuanto a que los destruirían así como a las plataformas que los envíen. Entonces el mandatario precisó que no dijo cuándo lo haría y si finalmente tomaría tal decisión.
Un colega me comentaba algo que resulta ya cotidiano, lo que anuncia Trump a primera hora lo intentan aclarar por la tarde sus asesores o altos funcionarios gubernamentales.
El vice primer ministro ruso, Arkady Dvorkovich, al denunciar las sanciones impuestas por EE.UU. a Rusia criticó que la diplomacia no puede basarse en ‘los estados de ánimo matutinos’ del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien usa la red de Twitter como ‘megáfono diplomático’.
En este intercambio casi diario de ataques, críticas y denuncias, que forma parte evidente de la campaña propagandística de Estados Unidos y sus aliados, solo se logra confundir a la opinión pública internacional y presentar a las víctimas como victimarios.
En la era de internet cada día es mayor la desinformación a la que se ve sometida la humanidad, lo que permite gracias a sus poderosos medios de comunicación, imponer estados de opinión favorable a sus acciones en contra de naciones que se niegan a acatar sus aventuras militares.
Y lamentablemente ya nos estamos acostumbrando a ver por la televisión cómo se destruyen ciudades, se invaden países y son masacradas miles de personas en defensa “de los derechos humanos” y otras mentiras que permiten la legalización de sus criminales acciones.
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