Dignidad contra dinero
12 de febrero de 2019
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Si en la Cuba prerrevolucionaria un partido, el Ortodoxo, dirigido por Eddy Chibás y en cuyas filas militó Fidel Castro, tuvo como lema anticorrupción “Vergüenza contra Dinero”, esa palabra inicial se trasluce en dignidad insoslayable para evitar que por la grave situación económica, creada por la propia política del Imperio, América Latina sea convertida en el patio trasero de Estados Unidos.
Por eso no es fácil aceptar que EE.UU. haya instalado siete bases militares en Colombia, que el anterior gobierno de esa nación la haya incorporado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y que el actual régimen pisotee los acuerdos der paz firmados con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, mientras sus sicarios asesinan cotidianamente a líderes sociales, mediante una agenda elaborada por la inteligencia local, de ahí su impunidad.
A pesar de las amenazas de todo tipo contra Venezuela, la agresión económica y la amenaza militar, Estados Unidos no ha podido aislar a Venezuela, no sólo por el hecho de ser la patria de Miranda, Bolívar, Sucre y Chávez, sino por la valentía y dignidad del pueblo venezolano. Además, Venezuela no está sola, incluso ni por el hecho de que 14 países pretendan disfrazarse de demócratas y aceptar el mandato de Washington –por medio del títere de Almagro–, para entrometerse en sus asuntos internos.
Vivimos momentos históricos de la lucha de los pueblos contra la invasión despiadada de los colonizadores que se llevaron el oro, la plata, perlas, esmeraldas, la riqueza de los originarios, y que hoy vienen por el petróleo, litio, oro, entre otros recursos. Arremeten contra la conciencia de Latinoamérica y ganan, en algunos casos, gracias a sus poderosísimos medios de comunicación, que procuran cambiar la mentalidad de las personas y vaciar de principios a algunos.
En este sentido recuerdfo las palabras del presidente boliviano, Evo Morales, quien, ante la ola neoliberal que se levanta en Latinoamérica, expresó que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) son pilares y guardianes de la defensa de la soberanía y la integridad del territorio latinoamericano y no descansará hasta lograr la verdadera independencia.
Pero hace falta que los pueblos no se dejen engañar por quienes tienen todas las armas a su favor, porque sólo velan por sus intereses económicos, sin importarles la devastación causada por las guerras ni que, por culpa de ellos se esté acabando la vida en el planeta.
Muy presente, además, están las declaraciones de Evo a la publicación rusa Sputnik, donde expuso que Estados Unidos enseñó que si no hacemos caso, nos oprimen con un golpe militar, que eso es parte de su doctrina. Otra es el golpe judicial si no pueden tumbar a un presidente del pueblo democráticamente.
Recordó que durante su primera gestión, estaba en minoría en el Senado y con una escueta mayoría en la Cámara de Diputados, la cual perdió, al abandonarlo uno de los diputados, por lo cual no pudo aprobar leyes de beneficio al pueblo. Esto indica otro de los métodos de la reacción para boicotear a un gobierno progresista.
Igualmente, el Imperio enseñó que se puede criminalizar el cultivo y consumo de la hoja de coca y golpear y reprimir a los campesinos cocaleros, mientras ellos, con otros países productores, llenan sus arcas fiscales producto del narcotráfico.
”Nos enseñaron a comer sus comidas y a mirar con desconfianza a nuestros hermanos, a crear una gigantesca brecha de principios y conciencia contra el pueblo pobre y marginado que vive y muere sin esperanzas, en los bordes de la miseria, ante la indiferencia y hasta burla de los mandatarios”, denunció Evo, quien acotó finalmente:
“Pese a todo, hemos enseñado que la izquierda puede gobernar y cambiar el orden establecido y torcerle la mano al destino de ignominia al que nos tenían sentenciados”.
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