¿Días contados?

24 de julio de 2019

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Arnaldo Alfonso Musa Pachá

 

Confieso que no pensé que Ricardo Rosselló se aferrara tanto a su puesto de gobernador de Puerto Rico, donde se mantienen las numerosas manifestaciones en demanda de surenuncia por su política de desprecio al pueblo, corroborado en conversaciones supuestamente secretas puestas a la luz y que también indicaban fraude perpetrado por él y sus acólitos.
También se creía que el presdente norteamericano, Donald Trump, aprovecharía las pifias de su enemigo político para vestirse de héroe y apurar la salda del susodicho de la residencia gubernamental La Fortaleza, pretendiendo tapar el abandono al que tiene sometida a la Isla, a la que destinaron tardíamente recursos por más de 92 000 millones de dólares, muchos no utilizados aún y otros ilocalizables, además de presionarla para que pague la impagable y eterna deuda externa.
Ahora se dice que el gobernador tendrá que explicar muy ben a donde han ido a pararlos fondos destinados a paliar los destrozos del huracán que casi partió en dos a Puerto Rico.
Pero renuncie o no, Rosselló tendríaque responder por presuntos delitos achacados a testaferros y otros elementos que le rodeaban y se aprovechaban para usufructuar riquezas que pertenecen al pueblo.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) afirmó que, para la reconstrucción de la isla después del paso del huracán María, muchos de los contratos fueron otorgados bajo presión, incumpliendo con los procesos regulares.
Según el CPI, uno de estos irregulares fue denunciado por Fernando Gil Ensaña, secretario del Departamento de Vivienda, alconfirmar que mantuvo una reunión con Elías Sánchez, quien le reclamó porque a la empresa por la que él hacía cabildeo, es decir su cliente, no le fue adjudicado el contrato para el programa “Tu Hogar Renace”.
Además, la compañía Carolina Catering Cervices obtuvo un contrato de 300 millones de dólares para manejar las comisarías, lavanderías y comida en las cárceles. “El contrato fue adjudicado a esta compañía a pesar de que pujó por un costo mayor al de otro competidor”, dice el informe del CPI, en el que se añade que “la persona responsable de intervenir en la subasta y lograr que Carolina Catering consiguiera el contrato, fue Sánchez”.

 

SEMBLANZA

 
El “chat” que se hizo público y divulgó las groserías y otros sucios detalles del gobernador es solo el último evento de una serie de escándalos, polémicas y crisis que han afectado la credibilidad y legitimidad del político de 40 años, y que hoy lo mantienen a la puerta de una salida forzada.
Heredero político, Ricardo Rosselló Nevares nació en la capital San Juan, en el seno de una familia conservadora y de clase económica alta. Es hijo de Pedro Rosselló, quien gobernó Puerto Rico entre 1993 y 2001, y una de las autoridades más recordadas de la política de la isla, cuando su mandato concluyó con al menos 40 funcionarios y contratistas de gobierno acusados de corrupción.
Bioingeniería y neurobiólogo, Ricardo cursó sus primeros estudios universitarios en el Massachusetts Instituto of Tecnología (MIT), aunque luego continuaría su carrera académica en la Universidad de Michigan y en la Universidad de Duque. Se dedicó por algunos años a la investigación y también indagó en el mundo de los negocios, creando una empresa de diseño de nuevos métodos de encuestas de opinión pública.
Incursionó por primera vez en la política a los 25 años, trabajando en la tercera campaña de su padre para la gobernación. Ya en el 2008 ingresó de lleno al Partido Nuevo Progresista (PNP), donde milita también su progenitor, y en el 2012 se consolidó como defensor de la estadidad – hacer de Puerto Rico un estado de EE.UU.-, creando su propio movimiento político. Su vida política también ha estado vinculada al Partido Demócrata estadounidense, en particular porque su padre fue un estrecho colaborador del ex presidente Bill Clinton, cuando ambos estaban en el poder.
Esta amistad la heredó Ricardo, quien trabajó para campañas del partido y entregó públicamente su apoyo a la candidatura de Hillary Clinton por la presidencia en el 2016. Al mismo tiempo que la ex secretaria de Estado de EE.UU. competía por la Casa Blanca, Rosselló lo hacía por la gobernación. El 8 de junio del 2016 ganó las primarias del PNP y el 8 de noviembre, con solo 37 años, Rosselló se quedó con el liderazgo de Puerto Rico. Ese mismo día, Donald Trump se adjudicó la presidencia estadounidense, y siempre tuvoentre ojos al hoy tambaleante gobernador.
Ahora, tras la revelación del también llamado “Telegramgate”, el mismo Rosselló podría arriesgar cargos por recopilación ilegal de información, conspiración, amenazas, discriminación, incitación a la violencia y enriquecimiento ilícito. En total 11 personeros del Ejecutivo han renunciado a su cargo en los últimos días. Rosselló se niega a hacerlo, argumentando que no ha hecho nada ilegal. Si decide permanecer en el poder, su mandato será extremadamente complejo: no tiene el apoyo de todos los legisladores de su partido y menos de la oposición.
Y si mira hacia Washington, los demócratas le dieron la espalda y los republicanos no solo lo critican, sino que también podrían aprovechar la crisis para limitar aún más los recursos para la isla. “El gobernador está en estado de sitio”, sentenció Trump.