Despedir el año con responsabilidad
27 de diciembre de 2021
|
Confieso que siempre me preocupó la llegada de este fin de año. Mucho tiempo confinados, numerosos fallecidos en un país que lo hace todo para salvar cada vida, y también incontables irresponsabilidades que veo desde el balcón, cuando grupos de personas contentas, con alguna que otra botella de ron en la mano, llevan el nasobuco como babero, hablan alto y gritan, y si les llamas la atención se sienten ofendidos por el «tío» o el «acere» o el «compay no pasa nada».
Este domingo me percaté de que esas personas no sabían o no querían saber que este sábado la cifra de contagiados en La Habana había subido bruscamente luego de semanas a la baja.
Una vecina, maestra de profesión, que caminaba rumbo a la bodega en busca de alguna información de lo que había llegado, me dijo desde la acera que estaba muy preocupada con eso de fiestas y ferias durante el fin de año, de no tomarse para ello las debidas medidas de protección. «Hay colas por doquier», debemos tener mucho cuidado con esos nuevos espacios para molotes, que pueden ser focos de contagio, me sugirió.
Ya en la despedida me argumentó: «me parece mucho mejor esperar, no dar pie a más irresponsabilidades».
Lo que ha hecho Cuba para controlar la pandemia es una obra gigante, que solo se alcanza cuando de conjunto nos sumamos a ella. Hay que evitar todo lo que sirva para estimular las indisciplinas. Las fiestas, bienvenidas sean, cuando el comportamiento social sea el adecuado, de lo contrario, es mejor esperar…
«Felicidades por el fin de año y que podamos celebrar el 2022, sin que tengamos que lamentar retrocesos propios de la indisciplina», exclamó y levantó las manos como muestra de saludo y compromiso.
Continué en mi balcón por un rato más y admiré a una mujer joven, con su pequeño hijo en un coche, ambos con nasobucos, que al parecer iban para el parque John Lennon, donde por costumbre, busco la tranquilidad, el aire puro y disfruto de los niños que juegan y los padres que cuidan y advierten.
Unos y otros, y también el periodista que escribe estas líneas, sabemos que las batallas para ganarlas hay que llevarlas hasta el final y para vencer las adversidades son elementos claves la responsabilidad, la disciplina y la constancia.
Habrá tiempos para muchas fiestas. Para llegar a ellas hay que tener salud. Así podremos celebrar sin lamentar. Esta vez podemos festejar con toda responsabilidad y cuidado. Si así lo hacemos ganaremos la batalla contra el virus.
Despidamos al año 2021 con ese compromiso y recibamos el 2022 con la confianza en lo hecho y el compromiso de seguir haciéndolo, y bien.
Pongámosle corazón a Cuba, vencer lo merecemos…
Comentarios
