Desde Estados Unidos: Europa en zafarrancho
6 de marzo de 2020
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El pacto político-militar de la OTAN –bajo control de Estados Unidos– ha entrado en zafarrancho de combate en el territorio del Viejo Continente y no precisamente como consecuencia de la alarma generalizada desatada por el virus COVID-19, que se extiende rápidamente por esos países.
Están a punto de comenzar las enormes maniobras militares “Defender Europe 2020”, que se extenderán hasta el verano –según se informó oficialmente– e involucrarán a 37 mil militares de 18 países, pertenecientes a esa alianza que desde su creación hace 70 años ha tomado parte en numerosas acciones agresivas tanto en Europa como más recientemente en el Medio Oriente, hacia donde amplió sus objetivos originales.
Esta vez llama la atención la elevada participación en hombres y equipos de las fuerzas estadounidenses, que harán su mayor despliegue en tierras europeas en los últimos 25 años, a donde llegarán con 20 mil soldados e igual número de equipos a los cuales se unirán otros 9 mil soldados norteamericanos estacionados en Europa. Las restantes 17 naciones aliadas estarán representadas por no más de 8 mil militares, evidenciando así una desproporción que confirma quiénes llevan el peso principal de los citados ejercicios y quiénes serán los beneficiarios fundamentales de tales entrenamientos.
Si alguna duda cabe, bastan las palabras del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg –según AFP– cuando declaró que estas maniobras “muestran el fuerte compromiso de Estados Unidos con la OTAN y con la libertad y seguridad de Europa”.
Obviamente, y al margen de su naturaleza bélica, “Defender Europe 2020” persigue claras intenciones políticas por parte del gobierno imperialista de Estados Unidos, que asume la mayor parte de los enormes gastos originados y busca consolidar de este modo su creciente presencia militar y la influencia política que de ella se desprende, a las puertas de Rusia y desde el corazón de Europa.
Una operación de tales dimensiones como la que se llevará a cabo envía también dese Washington un mensaje no tan sutil a aliados europeos –como Francia y Alemania– que han hablado acerca de la idea de un futuro “ejército europeo”, que los ayude a ganar un cierto nivel de autonomía e independencia de las decisiones unilaterales de la OTAN, que responden a los intereses exclusivos de Estados Unidos.
No olvidar que Donald Trump les ha restregado en la cara reiteradamente a estos “aliados” su condición de “protector de Europa” y que, de alguna manera, deberán pagar por ello.
“Defender Europe 2020” parece ser una de las formas de este pago.
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