Desayuno sin chocolate en Ucrania
22 de abril de 2019
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Luego de depositar su voto este domingo, el hasta ahora presidente de Ucrania, Petro Poroschenko, más conocido como el “rey del chocolate”, manifestaba estar seguro de obtener la victoria y hasta se mofaba de su contrincante, Volodymyr Zelensky, quien en definitiva obtuvo la mayoría con una ventaja grande sobre su rival.
El mandatario saliente, de acuerdo con los primeros análisis de prensa luego de los comicios, hizo aguas tras el descontento generalizado de los ucranianos decepcionados con su gobierno iniciado en 2014.
Así Zelensky ha conseguido atraer a un importante sector de los ucranianos decepcionados con el régimen de Poroschenko.
El periódico español El Mundo reflejaba respecto a Petro Poroschenko que quien comenzó vendiendo granos de cacao, luego compró varias fábricas de dulces, que fusionó para transformarlas en un emporio en Europa del Este, Roshen, productora de 450 000 toneladas anuales de golosinas, según su sitio internet. También el derrotado mandatario posee una empresa que fabrica automóviles y autobuses, un astillero y un canal de televisión, Kanal 5. Su actual fortuna, según la publicación, supera los 1 300 millones de euros, lo que lo ubica entre las 10 personas más adineradas de Ucrania.
Para el diario español El País, la no esperada derrota, ha hecho que Poroshenko se haya apresurado a reconocerla, avalada por el descontento de la ciudadanía por la situación económica, los constantes escándalos de corrupción que el político no ha atajado en sus cinco años de gobierno y la angustia por el conflicto en el Este, que ya ha costado la vida a unas 13 000 personas.
El hasta ahora presidente tuvo como consigna electoral el “Idioma, Ejército y Religión”, que implicaba, en primer lugar, desconocer la lengua rusa en un país donde la mayoría de sus habitantes la usan; aumentar el presupuesto para el Ejército y presionar para escindir la iglesia ortodoxa ucraniana de la rusa.
Si me piden una somera caracterización de la presidencia de Poroshenko, diría, en primer lugar, su completa identificación con Estados Unidos y la OTAN; y su postura anti rusa, llevada no solo a los planos internos, sino en el escenario internacional.
Entre los escándalos de corrupción que se le imputan se dice que, de acuerdo con los casos salidos a la luz en Panamá Papers en 2016, sus abogados construyeron una compañía offshore para albergar varios de sus negocios en las Islas Vírgenes Británicas. Se explica que utilizaron paraísos fiscales para lavar dinero.
En 2017 se reveló —según la prensa europea— la existencia de estructuras empresariales cercanas a Petro Poroshenko, que estaban implicadas en casos de corrupción, tráfico de armas y desfalcos.
En tanto, el vencedor en los comicios de este domingo, Volodymyr Zelensky, de 41 años, se le considera la estrella televisiva de un programa satírico en el que ha interpretado a un presidente de Ucrania. Se ha presentado en la campaña como el hombre de la calle que probó el cambio de Poroshenko y quiere que le devuelvan el tiempo perdido.
Este lunes, sin lugar a dudas, para el ahora ex presidente y sus simpatizantes, será un día en que se desayune sin e alimento que se obtiene de las semillas del cacao, pues el “Rey del chocolate” ha perdido la presidencia.
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