Demostración impresionante

10 de mayo de 2021

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Elson Concepción Pérez

 

Rusia amaneció este domingo 9 de mayo con una Plaza Roja demostrativa de la fortaleza de un país que ha optado por prepararse militarmente ante la amenaza del enemigo de siempre, Estados Unidos, que usa a la OTAN como avanzada o poniendo a sus socios occidentales como carnada.
Fue verdaderamente impresionante el desfile por el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi y el fascismo.
Día para no olvidar los más de 26 millones de soviéticos que perdieron la vida en batallas que debían servir de advertencia a quienes hoy, desde occidente, con sus amenazas, sanciones y provocaciones militares, parece no importarles que en una guerra de estos tiempos, la cifra de muertos sería muy superior o quizás llegaría la hora del apocalipsis, donde todos seríamos perdedores.
En palabras del presidente ruso Vladimir Putin, «no existe perdón: Rusia derrotará todo plan de guerra que se organice en su contra».
Lo ocurrido ayer en la Plaza Roja moscovita y en los cielos de la capital rusa, no es de ninguna forma una simple exposición de medios militares para dar colorido a una efemérides, es, ante todo, la seguridad de defender un país, un proyecto de vida, de proteger al mundo.
Los reportes de prensa, las imágenes televisivas, y la cobertura mediática toda, ha expuesto una gran verdad: Rusia es una fortaleza militar decidida a enfrentar y a vencer al mayor de los enemigos, tal y como lo hizo durante la Gran Guerra Patria, con la victoria del 9 de mayo hace 76 años.
La dirección rusa tuvo en cuenta la situación de la pandemia y esta vez el acto no pudo contar con la multitud que otras veces llena el lugar y sus calles aledañas.
También el desfile militar no alcanzó a todos los medios, técnicas y combatientes que lo han caracterizado en años sin pandemia.
Pero fue demostrativo de la más avanzada técnica y la más alta disposición combativa alcanzada por la industria militar y la formación de oficiales y soldados, listos para el combate.
Fueron suficientes que 12 000 militares, un convoy mecanizado de 200 equipos de los más modernos y 76 aeronaves de última generación, se expusieran ante el pueblo ruso y el mundo, como escudo seguro para la defensa de la Patria.
La agencia rusa Sputnik fue describiendo y transmitiendo al mundo, cada momento del desfile.
Lo mismo refirió cuando los grupos de alto pilotaje sobrevolaron el Kremlin con acrobacias aéreas de naves Su-30SM y Strizhi; los Mig-29 y otro grupo de 10 aviones compuesto por modernos bombarderos tácticos Su-34, cazas Su-30SM y Su-35S.
Luego, los cazas de quinta generación Su-57, punta de lanza de la tecnología aeroespacial más avanzada.
De igual forma, impresionantes resultaron los interceptores MiG-31K, con el misil hipersónico Kinzhal. Estos misiles son capaces de alcanzar una velocidad de casi 15.000 km/h y eliminar tanto objetivos terrestres como marinos.
La irrupción en la Plaza Roja de parte del sistema de misiles balísticos intercontinentales de base móvil RS-24 Yars, pilar de las fuerzas nucleares rusas; así como de los vehículos blindados Tigr-M, Patrul y Ural; y la columna de blindados todoterreno, fueron la continuidad del gran desfile en la capital rusa.
El sistema de cañón-misil Pantsir-S, desarrollado para proteger de ataques aéreos las instalaciones y equipos de importancia estratégica; los sistemas de defensa aérea Buk-M•, así como el Tor-M2 propicio para operar en las condiciones del Ártico, también aparecieron en la Plaza Roja este Día de la Victoria contra el fascismo.
Un reconocimiento especial para los llamados «Dioses de la guerra», un sistema de artillería moderno, los cohetes múltiples Tornado-S y los modernos sistemas de misiles tácticos Iskander-M, motivo de elogio a la más avanzada técnica militar rusa.
Otros muchos ejemplos también aparecieron. Todos, propios de un país que se prepara con la más alta tecnología militar y preparación de sus oficiales y soldados, para responder, como lo hizo hace 76 años, a cualquier agresión, sea fascista o imperialista de los nuevos tiempos.